Sentado en la oscuridad te pienso. Tus labios siguen ardiendo en los míos, tu suave sabor persiste. El aroma de tu espalda sigue en mis sentidos. El tacto de tu piel aún perdura en las yemas de mis dedos. Tu risa tintinea todavía en mi mente.
Y ya no estás. Y empieza la búsqueda. Quiero encontrarte antes de que olvide a que sabes. Deja que coja mi mochila, un cuaderno y una pluma. Me alimentaré de aire y viviré de sueños. Seguiré tu rastro sin molestarte, pues tengo miedo de que te desvanezcas con mis palabras. No haré ruido ni gritaré tu nombre, me aterra la idea de asustarte con mi presencia. Permíteme soñar contigo como si estuvieras a mi lado, como último recurso para imaginar tenerte.
He matado a los dragones que había bajo la cama, buscando tu presencia. El fuego ha endurecido mi pecho y cegado mis ojos, luchamos durante días, semanas, a oscuras y en silencio. De sus caricias guardo los surcos dolientes de sus garras en mi espalda, a la espera de que tus manos me curen.
He caminado por la senda de la tentación, y labios que no son los tuyos me han mordido, dejando marcas en mi cuello y en mi cara, recordatorios palpitantes de que un día no pude aguantar tu ausencia. Quizás seas la única capaz de quitar los estigmas que ni el tiempo se digna a borrar.
He buceado en profundos océanos, sintiendo latigazos en mis pulmones. No fue por nada. Encontré tu rastro. ¡Por fin!. Lo seguí ansioso por encontrarte. Mi cuerpo gritó, las fibras de mi ser temblaron de dolor, pero no hice caso, sólo podía seguir esa senda que me llevaba a ti. Mis músculos fueron estirados y pinchados, mi piel mellada y desgastada, mi fortaleza puesta a prueba.
Me enfrenté a una gran montaña, sus rocas me despellejaron los codos, las rodillas y las palmas de mis manos. Sólo tenía aliento para seguir escalando susurrando tu nombre, un mantra que me ayudase a sobreponerme a la adversidad. Cuando estuve a punto de vencerla, su voz me llegó a través de la tierra. Y lloré. Apenada me confesó que ya te habías ido.
Sequé mis lágrimas y seguí el camino. A partir de ese momento decidí correr, no podía dejarte escapar. Me perdí en un bosque, los senderos se abrían y cerraban, jugando conmigo. La respiración agitada por la carrera. Corté con las uñas y los dientes las ramas que pretendían retrasarme, mis encías sangraron lastimadas y mis dedos cogían la pluma dolidos. La sola idea de tener que dejar de escribir me aterró.
Salí del bosque, arrastrando mi cuerpo tras tus pasos. Y te vi caminar delante mía. Susurré tu nombre a mi alma y te giraste. Noté preocupación en tu mirada, una pequeña victoria que me sanó las llagas menos físicas. Tus manos acariciaron mi piel, allí por donde pasaban tus finos dedos se cerraban los cortes y cedía el dolor.
Me dejaste descansando, curándose las heridas. Leíste aquellas hojas que escribí mientras te buscaba, palabra a palabra lo que había sufrido para tenerte. Y creí verte llorar. Te acercaste, dejaste que te rodease una vez más, quizás la última, con mis brazos. Mi mano recorrió la familiar línea de tu espalda, la que me llevaba desde el punto más bajo hasta tus hombros. Y tus labios me besaron de nuevo, en un alarde de generosidad.
Cuando abrí los ojos, seguía sentado en la oscuridad. Solo. Pero el cuerpo dolía como si realmente hubiera recorrido el penoso camino. No importaba, ahora mis labios guardaban tu sabor con más intensidad. Me permití sonreír incluso sin saber si eres real o sólo un sueño.
Y camino entre fantasmas sin cadenas
que sin embargo andan encadenaos
yo dejo que se me arrime la pena
pa sentirme una miaja más humano
he llamado a mi bruja mala pa meterme entre sus alas y comernos a bocaos
los pecaos que nos dé la gana
Llamando a mi bruja Sinkope
Bufff pedazo d post... ole tu!!!! Adoro esa canción peke... parece q me ste imaginando todo lo q as relatado... me encanta como describes ;)
besikos
dicho eso... queda poco por decir. Me encanta Träne, simplemente eso, que me encanta.
Un beso enorme.
Escrito por bamby a las 26 de Abril 2007 a las 01:41 PMNo diré nada para no estropear todo lo que tú ya has dicho.Es de esas cosas que ponen la piel de gallina.
Mi frase favorita creo que ha sido "He matado a los dragones que había bajo la cama, buscando tu presencia"
(Me ha recordado a un cuentito que escribí en gallego sobre los monstruos de debajo de la cama,quizás en algún momento lo traduzca)
Un abrazo!
Escrito por Jenchan a las 26 de Abril 2007 a las 05:25 PMWow, precioso. De esos de piel de pollo.
Genial Träne, genial ;)
Bexitines!
Escrito por Lua a las 26 de Abril 2007 a las 06:31 PMDe verdad que no os adulo. Es sólo la verdad. Tienes un gran talento XD
"Cuando abrí los ojos, seguía sentado en la oscuridad. Solo. Pero el cuerpo dolía como si realmente hubiera recorrido el penoso camino. No importaba, ahora mis labios guardaban tu sabor con más intensidad"
Dios, casi que lloro con esta parte. Realmente me gustó muchísimo.
"La sola idea de tener que dejar de escribir me aterró"
Eso también me aterra, y mucho.
Felicidades, sigue escribiendo n_n
Escrito por Jesslin a las 27 de Abril 2007 a las 12:13 AMSecreto: vaya, gracias :). Es una cancion bastante especial, ¿verdad? Besitos!
Bamby: Gracias :). Un beso
Jenchan: Pues ya sabes, que circule ese relato :P. Un abrazo!
Lua: Gracias :). Besos
Jesslin: Llorar? Es un poco triste, pero no deja de tener cierto tono oculto de esperanza...
Gracias :). Un abrazo
Escrito por Träne a las 27 de Abril 2007 a las 10:04 PM