Todos los escritores, poetas, compositores, pintores, escultores, soñadores, religiosos, cuentacuentos, y aquellos quienes intentamos serlo de vez en cuando, tenemos el mismo problema. Que intentamos modelar la realidad a nuestra forma de ver la vida. Con la mala suerte de que solo modelamos una fina capa de realidad, apenas consistente... que se suele desgarrar cuando la realidad se muestra contundente.
Hace tiempo que escribo a ratos sobre un Ogro y su compañero, un conejo parlanchin... que en realidad son el sensato y el hipocrita, o el optimista y el pesimista. Y me gusta ponerle tono de cuento a mis problemas... asi como caminar por un bosque cuyos arboles se cierran más y más, y les confunden cuando caminan y todo eso que hacen los bosques que tienen algo que ocultar.
El problema es que todo es estupendo, la hierba verde, el agua azul, el cielo con nubecitas, los arboles ariscos pero inofensivos... Y luego, cuando llegamos a un punto en que nuestra realidad no soporta la tensión, se rasga, y queda la REALIDAD, en mayusculas porque pesa, tiene identidad propia.
Y cuando ya no quedan colores suficientes para tapar los monstruos, ni palabras para encadenarlos, ni cinceles que puedan hacer mella en su superficie... lo unico que nos queda es enfrentarnos a nosotros mismos. Ya no hay caballeros de armadura imponente que combatan contra terribles dragones destinados a caer bajo una espada afilada y con un tono azulado, ya no hay rosas de cristal que regalar a bellas princesas, ni ogros simpaticos que se enfrenten a las desgracias con humor ironico y mirada inocente. Al final solo quedamos nosotros, y nuestros miedos hospedados en la boca del estomago. Y contra eso no se puede luchar tan facilmente...
Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 27 de Septiembre 2008 a las 06:46 PM | TrackBackHola Träne:
Me alegra verte de nuevo fuera de la cueva.
Los monstruos tienen la facultad de crecer cuanto mas se tarda en enfrentarlos, sabes?
A veces, la sombra que proyectan es mucho más grande que el monstruo en sí. Y si no tienes el valor de asomarte, no ves el tamaño real.
Y crecen y crecen y cada vez la sombra es mayor. Todos tenemos monstruos que nos persiguen en un momento dado.
Antes o después, hay que enfrentarlos, y si es antes mejor.
Buena suerte con el tuyo.
Un beso enorme.
Escrito por bamby a las 28 de Septiembre 2008 a las 12:08 AMWolap!
Los monstruos, al menos los mios, pueden aguantar muchas batallas, y hay dias que estan más fuertes que otros... pero casi nunca se puede decir que una batalla ha sido la ultima. Los monstruos son tenaces :).
Un abrazo
Escrito por Träne a las 2 de Octubre 2008 a las 06:45 PM