Esta mañana he sentido un dolor intenso en el abductor, tanto que al levantarme de la cama casi me falla y caigo. Apoyado en la silla de mi habitación me he mordido el labio hasta que he notado el metálico sabor de la sangre.
Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 23 de Noviembre 2009 a las 07:34 PM | TrackBack