17 de Mayo 2010

La voluntad de las energías renovables

"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad." Albert Einstein

Llevo un par de años pendiente de un proyecto off-shore en el norte de Europa, la idea consistía en colocar esos molinos de viento tan estilizados que seguramente todos hemos visto ya recortados contra el horizonte en alguna ocasión, en mitad del mar, flotando a unos cuantos kilómetros de la costa de los Países Bajos.

Pueden funcionar durante más horas que los terrestres, con mayor eficiencia y creando grandes jardines marinos flotantes en cuyas aguas estaría prohibido pescar y que, por tanto, se convertirían en una pequeña reserva natural para peces. Además, debido a la distancia de tierra, perturbaría menos el paisaje y a las aves migratorias. Parecía un plan perfecto, se hablaba de que la zona acotada podría generar 20 veces la cantidad de electricidad necesaria para alimentar a toda Europa si funcionase a plena potencia, y más del doble necesario en el peor de los casos de baja velocidad del viento.

Pero no se ha hecho nada. Es más, apenas hay información más allá de algún titular anecdótico.

Otra propuesta era aprovechar la ingente cantidad de horas de sol en la cuenca mediterránea, en los desiertos de la parte africana sobretodo, para generar energía más limpia de la que consumimos ahora, apoyada por molinos de viento que hicieran la operación más rentable.

Parece que más en firme debido al alto interés económico que supone el mantenimiento (¿quién cobraría más, un noruego revisando los molinos de viento en alta mar, con gasto de barcos, o un marroquí en mitad del desierto con un coche?).

Además, se aseguraban una mayor inversión externa en este segundo caso, pues la idea era crear conexiones entre Europa y África (necesarias para poder transportar la ingente cantidad de energía), de tal forma que si fallaba la electricidad en Madrid, pudiera alimentarse conectando una central en Argelia o en Grecia. O si fallaba una central en Marruecos, las eólicas italianas pudieran añadir potencia para compensar. Esto en Europa es común, menos en la península ibérica (que somos casi una isla) y casi totalmente desconocido para África... los europeos, que no somos tontos, ¿Dónde íbamos a encontrar mayor financiación externa? ¿Le íbamos a pedir más dinero a unos contribuyentes europeos cansados de pagar impuestos y que ya tienen un sistema que funciona, por poco limpio que sea, o se lo íbamos a pedir a países emergentes que empiezan a ver como un problema para crecer las limitaciones de suministro que sufren y las multas por parte de las restricciones de Kyoto?

Para esto había fecha en firme... pero ahora, coincidiendo con el hallazgo de nuevos yacimientos de materias fósiles, con la excusa de la crisis y con el desarrollo nuclear en parte de estos países emergentes, lo retrasan por lo menos hasta 2020 (cuando el petróleo no de dinero, y el uranio tenga fecha para acabarse).

Luego dicen que las energías renovables son una estafa, que sale muy caro y que no avanza... lo que sale caro es la voluntad de no avanzar. Ya veremos el salto que da todo cuando los que ahora son dueños de las petroleras, les dé por comprar inmensas parcelas de desierto y plantar planchas negras y altos molinos blancos.

Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 17 de Mayo 2010 a las 09:19 PM | TrackBack
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