No pudiendo hacer que lo que es justo sea fuerte, se ha hecho que lo que es fuerte sea justo. Blaise Pascal
Es la primera frase que se me ha venido a la mente cuando, comiendo ayer, vi la masacre israelí en un barco de ayuda humanitaria. Mi primera intención era venir aquí y escribir sobre el tema, pero el cansancio me pudo y hasta ahora no he vuelto a encontrar un rato. Aviso, el post es largo y no me decanto por ninguno (si alguien busca reafirmarse, no es buen post).
Sobre el conflicto palestino-Israelí es difícil hablar, si habitualmente hago poco caso a la gente que se muestra rotunda con un tema, pues menos con este. En una de mis estancias en Irlanda pude ver en la televisión un debate atípico para mí, español medio, acostumbrado a los berreos, insultos y acusaciones cruzadas tan habituales en nuestros políticos y contertulios (y conciudadanos, por otra parte). En este programa, emitido por el conflicto surgido entre Israel y Líbano cuando un grupo terrorista secuestró a un joven militar israelí, llevaron a miembros del gobierno y oposición para debatir que posición oficial sería la ideal a tomar, mi sorpresa fue verles en silencio cuando hablaba otro, anotar cosas que luego rebatían con argumentos o con otros puntos de vista y atender al desarrollo del programa. Para ilustrar el caso, hablaron de la historia de Israel, de sus relaciones con la República del Líbano y mostraron entrevistas a un soldado israelí, a un palestino, a un catedrático de derecho y a un activista irlandés pro-palestino.
Si antes de ver el programa ya tenía mis dudas sobre etiquetas de buenos y malos del tema, después de hacerlo, mis dudas era aún mayores. Si me ponía en la piel del soldado israelí, entendía y apoyaba su lucha, y si me ponía en la piel del palestino, también entendía y compartía su frustración y como actuaba. El primero decía que tras decenas de atentados en mercados (en uno de estos murió su madre), autobuses y hoteles, o día a día sufriendo lanzamientos de misiles desde el terreno palestino y que conociendo la postura oficial de los países que les rodeaban (y que sumaban 600 millones de arabes) de querer eliminar a Israel del mapa, lo lógico era defender con toda contundencia posible a los suyos, puestos a elegir, prefería el desprecio internacional de gente que no conoce que recoger los restos de otro compañero israelí con el que había comido y bromeado. Por otro lado, parte de los palestinos viven en la absoluta miseria, con comercios sirviendo exclusivamente lo básico a precio poco razonable, y cualquier cosa que huela a lujo a precios desorbitados. Viendo como una resistencia, en su mayoría islamista, pero no siempre palestina les usa como escudos humanos o como simples excusas para llevar a cabo la destrucción de Israel. Están absolutamente controlados por servicios de inteligencia israelíes y por grupos de inteligencia terrorista, por tanto cruzar las fronteras (incluso las que comparten con otros paises arabes) es todo un logro, hecho dramático en ciertas zonas completamente aisladas por culpa de los más radicales, musulmanes o hebreos.
Entonces, ¿quien es el más malo? ¿El que, dentro de una democracia, actúa de forma contundente, a menudo incluso contra la propia ley propia y la internacional, o es más malo el que actúa de forma ilegal, pero con la fuerza del que ya nada tiene porque otros se lo han quitado?
Cuando estudié historia del terrorismo, el experto en cuestión hablaba de una técnica muy habitual en terrorismo (independentista, reivindicativo, de estado o internacional) que se basa en crear las condiciones para una espiral de violencia... atacar en el momento de mayor debilidad o tristeza, para que la rabia hiciera que la respuesta fuese desproporcionada y diese la excusa para una respuesta aún mayor, y así, entre unas cosas y otras, el clima de violencia aumentase por ambas partes. Siendo, en este caso, imposible de desandar la trayectoria de años de violencia, o no al menos con los planteamientos actuales, ¿quien será el primero en dar el paso sin la certeza de que el otro va a seguirlo de cerca?. Y en este caso, llevándolo al tema conspiratorio, ¿el comienzo de las hostilidades entre Israel y Turquía no será una excusa para dejar que Irán se adelante?, y así Israel tenga la excusa para empezar una guerra contra ellos (creando la espiral entre Israel y Turquía a ver si Irán se anima). En los círculos de seguridad internacionales, el que Irán posea un arma nuclear y que no admita tratados de ningún tipo está levantando ampollas, hasta el punto de que el cauto Obama se ha mostrado muy firme en este aspecto, entonces Israel sería el vehículo perfecto para darle un mazazo sin que Europa y EEUU se manchen (más) las manos.
Y es que en el tema de la flotilla, tengo mis dudas, ¿que pinta Turquía, aliado de Israel, aliandose con Irán hace unas semanas? Si Irán siempre ha negado la existencia de Israel y promueve su destrucción. Los juegos a tres bandas, cuando dos de ellas son opuestas acaban por romper la baraja. Es más, ahora Turquía ha decidido enviar más barcos, pero ahora protegidos con barcos militares, ¿Se ha buscado la provocación? ¿Una forma de romper una alianza incomoda?, si Turquía tanto quiere ayudar humanitariamente, ¿por qué no empezar con la anexionada a la fuerza parte kurda? ¿O por qué no mandar esa ayuda a través de Egipto? ¿Por qué tanto interés en que pase un grupo de barcos por allí y por qué la negativa de estos a pasar los controles habituales? No quiero decir que tenga algo que ver, pero Rusia ya escenificó una curiosa muestra de poder al movilizar media armada para "salvar" a un barco maderero del que nunca se supo su carga. ¿Por qué la operación militar israelí es tan chapucera? Se sabía desde hace una semana la intención de la flotilla de ignorar los mensajes de advertencia de la armada israelí, ¡tampoco puede alegar que no estaban preparados! ¿Por qué no pedir a otros países que controlen la carga de los barcos desde el origen? Hay cooperación internacional suficiente como para que aduanas España (por ejemplo) verifiquen la carga si sospechan que portan armas, sin necesidad de montar un asalto.Tienen los mejores cuerpos especiales, entrenados para defenderse de sus vecinos, que llevan 60 años pidiendo su destrucción, vecinos que se caracterizan por contar con terroristas a los que no les importa inmolarse, es decir, los israelíes han tenido que desarrollar ciertas formas para intervenir sin acercarse, ¿por qué no las usaron?. No me creo que soltar una avanzadilla de 6 soldados armados con marcadoras de paintball en mitad de una cubiera llena de gente con palos y barras de metal sea la idea de asalto ideal para gente con su experiencia, ¿sabían de la reacción de los sujetos del barco? ¿el posterior descontrol, que acabó con mas de una docena de muertos a manos de una segunda oleada, ya con fusiles, fue planificado? ¿O simple y extrañamente no se tomaron las preocupaciones al tratarse de un asalto avisado? Otra duda, el comportamiento de los activistas que reciben a palos a los cuerpos especiales, ¿Por qué les reciben así? ¿Tienen algo que ocultar? ¿O es que les dispararon antes de saltar a cubierta y eso es lo que no sale en el video? Personalmente, la única vez que me han apuntado con un arma hice todo cuanto me pidió el portador del arma, manos visibles, echarme al suelo lentamente, ¡no se me ocurrió ni quejarme! Ya habría luego tiempo de explicar el malentendido. Por otro lado, he visto lo que puede hacer un arma de asalto a unas decenas de metros (en este caso, distancia entre el helicóptero y la cubierta), y si veo soldados con intención de usarla, y más en esa zona con esos antecedentes, yo no me quedo en cubierta, ni mucho menos saco animo para intentar apalearles. Ambas partes han actuado de forma poco lógica, me surgen muchas dudas de que haya sido tan simple como se aparenta. Si hasta el tendero de la esquina puede jugar a mentirnos en el peso para llevarse unos centimillos más, ¿por qué habría de creer a ciegas en estos medios que se juegan mucho más?
En estos temas, hablar como si de un partido de fútbol se tratase (apoyando uno u otro bando) puede hacernos caer en el peligro de justificar el asesinato de niños, el de asesinar a personas inocentes, justificar jugadas políticas donde lo de menos son los muertos civiles o el de apoyar fanatismos (de uno y otro lado, en todos los casos). Personalmente, no puedo decantarme, ni tengo la información necesaria, ni la tendré nunca, ambas maquinarias propagandísticas tienen el suficiente poder como para presentar como cierta las más disparatadas mentiras. Sólo me queda lamentar las muertes de ambos lados durante el largo conflicto (que al final de todo, son personas, madres, padres, hijo, hijas, novios y novias de otras personas que pierden algo tan valioso como una vida) y desear que no tenga que vivir día a día con el miedo a que los míos mueran en un atentado o en un bombardeo preventivo.
Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 1 de Junio 2010 a las 08:47 PM | TrackBack