"Si cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia". Derek Bok
Para que no haya dudas sobre lo que escribo, acaban de pitar el descanso del Países Bajos - España, la final de un mundial que se estima van a ver más de 300 millones de personas en todo el mundo. Comento lo de que no haya dudas porque voy a incidir en la falta juego limpio de la selección holandesa, no quiero que parezca una pataleta por una posible victoria sobre el conjunto de mi país.
Que gane España, y hablando en plata, me importa una mierda. No voy a negar la euforia que conlleva ganar un mundial, y el compañerismo que reina el día después de la victoria, y la emoción que se vive en los bares y en la calle ante cada gol y cada victoria. Pero a efectos prácticos, en frio, nos da igual que ganen o no desde el punto de vista de que vaya a cambiar nuestras vidas, seguramente a los jugadores sí, y ojala ganen, pero como persona de a pie, nada de nada, lo único ha sido la ilusión de llegar hasta aquí, pero una vez lo ganen, la euforia dura un par de días y todo se queda en un título que no aporta nada, un mero número y el nombre de España en la lista de ganadores. Resumiendo: Nada. Así que ya no es ganar o perder, si no la forma de ganar o de perder.
No soy demasiado futbolero, no al menos en partidos en los que no participo, así que perdonadme este desarraigo. Ni siquiera voy a ver la segunda parte, el partido es bronco y feo, desagradable. Los holandeses están más preocupados de pararnos cueste lo que cueste que de jugar al futbol. Nos han dado patadas innecesarias en juego, nos han dado una patada en el pecho, se quejan absolutamente por todas las decisiones arbitrales cuando precisamente son ellos los más marrulleros.
¿Y el árbitro? Cuando juegas al fútbol, y lo sé de primera mano, te expones a llevarte alguna patada, a caerte al suelo, incluso a llevarte algún golpe en la cara en alguna lucha, esto no es un deporte suave, aquí hay contacto y se asume. Lo que es impensable es que un árbitro se limite a mirar ante acciones que deberían suponer expulsiones, e incluso, si me apuras, sanciones en los tribunales (la patada en el pecho que se ha llevado Xabi Alonso... sólo lo he visto en dos ocasiones previas, en dos peleas multitudinarias, nunca en un campo de futbol). En la liga universitaria de Madrid he visto expulsiones mucho mucho mucho más rigurosas, y la pregunta del millón es, ¿Quién debería dar más ejemplo? ¿A quienes les ven cuatro gatos, a los que tienen pendientes a 300 millones de personas? Si un árbitro quiere dar espectáculo, y por eso no puede echar a todos los que se lo merecen, deberíamos seriamente plantearnos el no jugar en competiciones deportivas de este estilo, pues la justicia no se imparte según el reglamento, si no según los cánones de publicidad, patrocinadores e imagen (¿echar a 3 jugadores aunque se lo merezcan? Ni locos, eso roba una porción de beneficios enorme y credibilidad a una institución muy en entre dicho últimamente).
Esto no es una pataleta anticipada ante una posible derrota, lo repito, los diarios alemanes tienen una palabra en sus titulares "brutalidad", los medios franceses se sorprenden por la falta de rojas, al otro lado del charco reina el desconcierto ante el partido más sucio, con diferencia, del campeonato. Si yo veo un partido es para ver a 22 tíos jugando con un balón, no para ver entradas más propias de barrios conflictivos donde la gente dirime sus diferencias a golpes (y esto también lo he vivido). Buscaba un partido como el de Alemania - España, un partido con clase, ejemplo del buen fútbol y de la alta educación de ambos contendientes, y me tengo que conformar con una tangana de barrio.
Conclusión, han conseguido que pase de la inmensa felicidad de ver a la gente unida, a que sienta absoluta repugnancia por un campeonato, cuanto menos, dudoso. Si ganase la selección holandesa y su estilo de juego sucio, su "todo vale", entonces habrá perdido el deporte.
NOTA: Una hora después de escribir esto, me entero de que España ha ganado por los gritos que se escuchan dentro y fuera. Es el primer partido que he decidido ver en casa con la familia, menos forofa (para tranquilizar mis nervios disparados en anteriores partidos en los bares). Me alegro inmensamente por la victoria del equipo que menos faltas ha hecho en todo el mundial... aunque nos lo hayan puesto difícil a base hachazos. ¡Bien por los nuestros!
Hubiera sido triste que ganara Holanda (por lo del juego sucio).
Aunque con la parte de que una victoria española no aporta nada a la gente de a pie, no estoy muy de acuerdo. ¿Acaso lo más importante en la vida no son esos momentos que se viven intensamente? Aunque luego solo quede el recuerdo, ya ha aportado mucho.
Un beso
Escrito por L a las 12 de Julio 2010 a las 04:59 PMCuanto tiempo :)
No niego que aporte buenos momentos, pero la inmensa mayoria de gente los hubiera vivido igual (o no íbamos a ir a recibirles por haber alcanzado el puesto más alto de la historia?). Creo que todos habiamos estado viviendo antes esos momentos,durante todos los partidos que he visto en los bares y cada gol gritado. Para mi, importa más todo el mes de esperanza que el dia después de la victoria, de ver que, después de la primera derrota, todo lo demás fueron resultados a nuestro favor... el esperar con ansia el siguiente partido.
Una vez llegada a la final, perder o ganar es un tanto indiferente, lo que importa es el camino de llegar hasta aquí. Yo acabé ronco en cada partido anterior, me hizo más ilusión acabar con Portugal o que los alemanes nos dieran la enhorabuena.
Ejemplo estúpido (pero que me pilla a mano :)): Durante todo el mes, en mi calle se han visto colgadas banderas de España a mansalva, y siempre había gente que iba con la camiseta de la selección. Ahora, unos días después, nada de nada.
Y más que nada, este post era un cabreo enorme por el juego sucio de Holanda... y porque estaban llevando la contraria al pulpo Paul...
Escrito por Träne a las 15 de Julio 2010 a las 11:56 PM