3 de Noviembre 2010

LACRA: EXPLOTACION SEXUAL INFANTIL (LA DIMENSIÓN PSICOLOGICA)

"El mundo no está amenazado por las malas personas sino por aquellos que permiten la maldad." Albert Einstein

Vaya esto por delante: Como comentaba en el anterior post, no he profundizado en el tema desde el punto de vista técnico, es decir, no he visto imágenes especialmente duras (si modelos infantiles "de venta al público" me parece algo aberrante, haber visto algo "más allá" hubiera supuesto que me diera algo). Ni es legal ver según que imagenes, ni yo tengo preparación para esto, ni he conocido a ningún abusador porque no hubiera aguantado mi enfado... quizás por ello he confiado más en las palabras (más digeribles) y he leído artículos de gente que sí trabaja en ello, y de víctimas que han tenido el valor de hablar en algún congreso o para algún medio.

Bien, tras unos problemas técnicos con la calificación de seguridad de google, voy a seguir con el tema.

Después de mucho navegar, de ver decenas de artículos, de leer decenas de testimonios y de ver de primera mano los comentarios de algunos usuarios del material que comentaba en el anterior post, descubrí que esta nueva modalidad (o relativamente nueva porque lleva unos pocos de años) sólo es un escaparate para que unos hagan negocio y para que otros puedan dar rienda suelta a filias reprobables y que generalmente lleva a conductas ilegales, sin que ello les suponga sentirse culpables. Algunas de las preguntas que más he "escuchado" en ciertos foros es, ¿qué hay de malo en que una chica de 12 o 13 años aparezca con un bikini? ¿no aparecen en los catálogos de moda o por las playas?

El problema es que para el usuario interesado en este material, haciendo gala de una aséptica falta de realismo, todo se acaba en la imagen, cuidadosamente tomada para caminar en el filo de la legalidad (aunque intuyo que habrá países que lo consideren abiertamente ilegal). No se cuestiona más allá. No se pregunta si es adecuado introducir a niñas y adolescentes en un mundo evidentemente de adultos (como es el modelaje, o, lo que es peor, el de otras intenciones ocultas). Pero si se bucea un poco más en la información disponible, se descubre a mafias que engañan a niñas, o familias que venden la inocencia de los más pequeños de la casa por dinero, o madres frustradas que usan a sus hijas para dar salida a sus propias aspiraciones sin tener en cuenta a la propia hija, o trayectorias que empiezan con unas fotografías aparentemente profesionales y acaban en abusos de mayor envergadura. En el cometido de autoexculparse, y expulsar las dudas de sus mentes, algunos otorgan madurez suficiente a niñas de 10 a 14 años como para elegir libremente el hacerse esas fotos, o confiesan estar enamorados de ellas. No hay más, no miran más allá. Si nos cuesta ser plenamente libres y conscientes de lo que hacemos cuando somos adultos... este comportamiento denota una completa desconexión de la realidad, en algunos casos será una patología, en otros unicamente hijoputismo (que también lo hay).

¿Y la sociedad? Pues hay de todo, y profundizaré más adelante, pero centrándome en nosotros, Occidente, básicamente sufrimos un extremismo amparado en el colectivo. Es decir, condenamos todo tipo de abuso a menores (que es lógico y correcto) y nos dejamos llevar por el odio y el histerismo colectivo (que es entrar en terreno peligroso). Y lo curioso es que, también amparados en el colectivo, nos cuesta actuar. La primera vez que vi este material no pensé mal y lo encuadré en el ámbito legal directamente. Pero en Agosto, en el segundo encuentro casual, ya fue cuando empecé a tener alguna sospecha... y no fue hasta la primera semana de Octubre cuando informé a los cuerpos de seguridad del estado. ¿Por qué estas 5 o 6 semanas de diferencia? Pues a uno le entran dudas, ¿será legal o no? ¿Molestaré si informo o denuncio y luego resulta que no es nada? Nos viene a la mente que internet es de todos, que es material antiguo y nadie corre peligro, y que algún usuario que sepa del tema ya habrá tomado cartas en el asunto (ese fue mi caso y mis razonamientos, me mantuve al margen cuando vi que otra persona ya había anunciado su intención de denunciar cierto foro). Ese es un error muy común, incluso ante imágenes claramente ilegales o abusos evidentes, que en esto no entro porque no lo he vivido (y ojala no tenga que presenciarlo porque me hierve la sangre de rabia), pero que intuyo que es más común de lo que parece, y tenemos que corregirlo.

No recuerdo como se llama exactamente el estudio, pero existen pruebas científicas que demuestran que en grupo, el individuo es menos propenso a ayudar a un desconocido que si el individuo está solo. Son muchos los videos que nos llegan sobre una mujer que murió en mitad de una concurrida estación de tren sin que nadie le ayudase, o el de un tipo bien trajeado que no es atendido en mitad de una bulliciosa calle hasta que no pasan casualmente una unidad policial. Es más difícil romper la barrera inicial de tomar la decisión de ayudar a un desconocido si nos amparamos en el colectivo, y eso en internet es usual.

Me abrió los ojos un documental de 4 minutos en Antena 3, cuando un guardia civil de la unidad de delitos telemáticos decía que el mayor problema es que la gente no denuncia, que lo mejor es avisar ante la duda por si acaso. Me dije, "joder, ¿no será mejor que haya dos denuncias o informaciones a que no haya nada y esto quede impune si finalmente es ilegal?"... y me sentí tremendamente orgulloso cuando tuve la respuesta automática que decía que la eficacia policial está directamente relacionada con la colaboración ciudadana.

Colaborar es tan fácil como buscar en google las unidades de delitos informáticos de cada cuerpo policial, o recurrir a paginas como esta http://www.stoppedofilia.com/actua.htm, lo que nos cuesta más es convencernos de que hace falta que todos colaboremos.

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 12:31 AM | Comentarios (0) | TrackBack