Enlazando con el post de ayer, hoy sigo con la filosofia asiatica (generalizando muchisimo, espero me perdonen los entendedidos de verdad). Hace unos meses tuve la oportunidad de recibir algunas clases básicas de Aikido. Nuestro profesor nos contó despues de una clase que había estado en la carcel durante 6 meses por agresiones.
La noticia me impacto bastante, ya que es un hombre tremendamente tranquilo, y eso se puede observar en sus movimientos: fluidos, sin brusquedades; o en su forma de hablar: ritmica, lenta y suave. A pesar de nuestra inutilidad (eramos dos), no dudaba en explicarnos una y otra vez los ejercicios, siempre con absoluta calma, nunca perdió los nervios. Nos aconsejaba como caer para no hacernos daño en las articulaciones, como coger al oponente para no lesionarle... cuando nos salía bien algo, sonreia y nos animaba a seguir. Nunca, y lo se por boca de sus alumnos más antiguos (varios años), se enfadaba, entonces, ¿porque había sido encarcelado?
La razón se llama injusticia (desde mi punto de vista, muy personal, claro). Un día caminaba con su mujer y su hijo de 6 años por el parque, el niño correteaba por todos lados, como cualquier niño, hasta que se topó con un indeseable. El sujeto en cuestión cogió al chaval por el brazo y sacó una jeringuilla, cuando el padre se acercó corriendo le amenzó con clavarle la jeringuilla a su hijo si no se quedaba quieto y le daba todo el dinero, según él, era drogadicto. Mi profesor se lo pensó, pues no queria arriesgar a su hijo, ¡a saber que podía tener la jeringuilla!.
Este hombre es cinturon negro (en muchos casos, con distinciones de mayor rango) en Aikido, Karate, Judo y no se cuantas cosas más, ha dedicado toda su vida a las artes marciales. Como no llevaba dinero encima, decidió no esperar a ver que hacía ese indeseable con su hijo, asi que aplicó sus conocimientos y le partió la muñeca de la mano donde tenía la jeringuilla, le dobló el brazo con el que sujetaba a su hijo y lo tiro al suelo inmovilizandole hasta que llegó la policia.
El resto es de fácil deducción, aunque de poca lógica. Unos meses a base de denuncias y contradenuncias. Finalmente el juez consideró que el profesor de artes marciales había abusado de su posición, había hecho uso de armas blancas (si un federado usa las Artes Marciales, cualquier golpe que dé se le considera como efectuado por arma blanca) y se había excedido en su derecho de la auto-defensa. Es probable que tuviera razón, pero mientras el asaltante salía a la calle, el atacado pasó 6 meses en la carcel hasta que se revisó el caso y le dejaron en libertad.
No se alteró en ningun momento mientras nos contaba todo y al final nos dijo que aceptó la condena porque podía haber evitado el partirle la muñeca. Mi pregunta es, incluso con lo pacifico que yo soy (mucho), ¿que le habría partido yo si hubiera amenazado a mi hijo (que no tengo, pero que me imagino lo que puede ser) o a cualquier otro ser querido?
Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 18 de Junio 2004 a las 05:03 PMSupongo que un abuso hubiera sido apalear al indeseable en cuestión, y no dañarle tansolo la mano con la que amenazaba a su hijo.
Bastante calma tuvo...
Exacto, pero para él fue un pequeño desliz que ha suplido a base de disciplina. Por eso me sorprende tantisimo ciertas ideologias asiaticas. Algo verdaderamente digno de ser seguido.
Pero como ya he dicho, lo veo muy lejos desde mi punto de vista occidental.
Escrito por Träne a las 18 de Junio 2004 a las 11:14 PM