Efectivamente, pues con el anterior post no me desencaminaba mucho... Bold's Sanctuary vuelve a servirme como válvula de escape del resto de mi vida :).
No es que haya pasado una noche mala, he dormido profundamente los largos ratos que he conseguido conciliar el sueño. Muchos envidiarían mi sesión de descanso a pesar de que me he despertado un par de veces (para que luego digan de los instintos... largo de explicar :)).
Nada más levantarme he necesitado 10 minutos para terminar de ahuyentar los restos oníricos de la nocturnidad... es decir, me he despejado un poco :). Las cosas se ven más claras a plena luz del día. Los fantasmas se empequeñecen o, incluso, huyen. He cogido un libro del que he leído dos docenas de páginas. He abandonado el cálido refugio entre mis sabanas y me he quedado mirando los dos juegos de mancuernas que tengo abandonadas desde hace un mes. ¿Porque no?
A pesar de haber tenido que reducir un par de kilos en cada brazo (el tiempo de inactividad se nota), el esfuerzo físico me ha dejado esa extraña sensación de agotamiento... digo extraña porque la mente sigue despierta, llena de energía, notas como los músculos empiezan a recuperarse de la tensión poco a poco, con un hormigueo.
Después de un desayuno ligero y mientras pienso en el agua caliente que en breve correrá por mi cuerpo, la relajación me inunda.