Llevo dandole vueltas a esta frase todo el dia, me ha llegado en el email de una amiga...
"cuando el discipulo está preparado, aparece el maestro"
Sencillamente genial. Me lleva a la anecdota del discipulo y la taza de té:
Un estudiante llega a casa del sabio. "Maestro, estoy preparado para que me enseñes, he estudiado durante años en todas las escuelas del pais, siguiendo los preceptos de los grandes sabios... ahora solo me queda aprender de ti"
El anciano le ofrece té, sin dar muestras de haberlo escuchado. El alumno acepta. Como buen anfitrión, le sirve primero a él, y el joven contempla horrorizado como la persona más sabia del continente llena el vaso y continua sirviendo hasta que se derrama. "Maestro, está derramando el té". El anciano levanta la mirada y le contesta, "esto te pasará a ti, primero quiero que vacies la taza, despues podremos aprender".
El alumno se debate entre sentimientos contradictorios, finalmente opta por protestar, "maestro, he sido enseñado por grandes sabios, creo que lo que sé es util. No quiero olvidarlo". El anciano sonrie "has entrado por mi puerta, para ello has atravesado un jardín, ¿de que color son las flores que están junto a la puerta?". El joven baja la mirada nervioso, intentando recordar, cuando no lo consigue, levanta la mirada y se da por vencido. El anciano no ha borrado la sonrisa, "ahora ve a casa, has aprendido una lección. Vuelve cuando quieras seguir aprendiendo y lo haremos juntos".
Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 13 de Mayo 2006 a las 12:28 AM