El humo ascendía en tenues volutas segun hablaban. El té suavizaba el cosquilleo en las gargantas. Un leve resplandor procedente del carbon de la narguila ayudaba a iluminar un ambiente con poca luz. Conversaban practicamente en susurros, sus movimientos eran más lentos, fluidos. A medida que el aromatico tabaco inundaba los pulmones el cuerpo parecía hacerse propiamente humo, más ligero, los dolores musculares desaparecían y la relajación llegaba allí donde las punzadas del cansancio eran particularmente molestas...
La leyenda
Se dice que la palabra "asesino" proviene de una deformación lingüistica que trajeron los europeos tras una de sus muchas cruzadas. El "assasin" que trajeron estos cruzados era la transcripción fonética más parecida al verdadero nombre arabe "Hashsh AshIn".
En una traducción aproximada se puede decir que "Hashsh AshIn" es "fumador de hachís". Principal caracteristica de la secta arabe que llevaba el mismo nombre hace más de un milenio. Dicha secta tenía su sede principal en lo que ahora sería Irak, una pequeña fortaleza, Alamut, con forma de rosa en mitad del desierto.
Sus adeptos, fieles al Coran, tenían fama de ser implacables con sus objetivos, aunque ello conllevara la perdida de su propia vida. De hecho, una de las demostraciones preferidas de la secta era dejar un cuchillo de 7 dedos (suficiente para llegar a cualquier corazón) clavado en un panecillo caliente en las habitaciones privadas de los reyes y altos cargos europeos. Con esto querían demostrar que podían llegar a cualquier sitio que se propusieran y que eran capaces de hacerlo cuando quisieran, demostrando con el panecillo caliente que habían estado allí tan solo minutos antes de la llegada de la persona a la que querían amenazar. Estas amenazas conllevaban purgas entre la guardia real, a menudo llevandose al asesino por delante, pero habiendo cumplido la misión de advertir al destinatario de que estaba contradiciendo los deseos del lider de los Hashsh AshIn.
¿Porque fumadores de hachís? Porque eran especialmente famosas sus plantaciones de hachís y el metodo de elaboración de una sustancia susceptible de ser mezclada con el tabaco y la miel en la narguila. De tal forma que cuando sus adeptos tenían que cumplir una misión, se añadía dicha sustancia en una narguila que fumaban los fidais (adeptos de la secta) y que les hacía combatir el miedo a la muerte. La noche previa a su partida de Alamut, se les daba de nuevo a fumar la misma sustancia, esta vez sin mezclar con tabaco y miel, en un ritual largo y tranquilo, donde sus sentidos se magnificaban, de tal forma eran engañados, pues se les dejaba entrar en el jardín privado del sultan y disfrutar de las huríes que normalmente solo estaban al servicio del lider... disfrutar de un placer que les esperaría más allá de la muerte tras cumplir su misión.
Muchas decisiones europeas se tomaron bajo la sombra de un puñal de 7 dedos y con el beneplacito del lider de los Hashsh AshIn.
Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 12 de Mayo 2007 a las 04:38 PMMuy interesante la leyanda.Nunca la había oído aunque conocía vagamente el término.
Un saludo!
Jen
Curiosa leyenda, me encantan las leyendas.
Me recuerdan a los cuentos que me contaba mi madre cuando era pequeña y despertaban mi imaginacion...
Tu que sabes tantas, deberias regalarnos alguna mas de vez en cuando.
Gracias por esta, un beso.
Jenchan: Es muy propensa a ser contada frente a una narguila, en un ambiente tenue y calmado. Por eso la he recordado :).
Un abrazo!
bamby: Si no cuento más para no aburrir :P. Ya te digo que me vino a la memoria el viernes por la situación, es más curioso cuando puedes añadir descripciones que has vivido en primera persona :D.
Un beso
Escrito por Träne a las 14 de Mayo 2007 a las 03:13 PMhoola! no pss para decirles que la narguila es la uta vergaa! es lo mejor enseriio y pues lo mejor es uqe uno fma y no queda olinedo jaja! un saludoo!
Escrito por Carolina a las 27 de Julio 2007 a las 03:10 AM