Solo me traje una costumbre de Irlanda, no son ni los horarios de comer, ni el tipo de comida, es el último café del día... después de un largo (y por lo general lluvioso día), la mujer de la casa en la que estaba alojado me solía preparar el típico café irlandés, que viene a ser café, crema y whisky... algo que le encantaba al marido y al hermano. Así que preparaba cuatro... lo he intentado unas cuantas veces, pero no soy capaz de coger el punto que conseguía ella, el equilibrio entre el sabor y el cosquilleo en la garganta. Sólo lo he logrado, algo parecido, una vez de los 6 o 7 intentos (no es algo que se haga todos los días...). El que estoy tomando ahora, por ejemplo, tiene demasiado café y poca crema y whisky, de tal forma que es básicamente café.
Es como lanzarse a la piscina, nueve de cada diez veces que me lanzo de cabeza, caigo de cabeza, la otra es una dolorosa caída en plano que me deja el pecho enrojecido un buen rato y que atrae la risa de aquellos afortunados que me vean fallar el salto. Es pura (y dura) estadística, si he saltado con éxito nueve veces, la siguiente será dolorosa... de tal forma que voy contando hasta el borde de la piscina, si ya han sido nueve, la experiencia me dice que es mejor que me vaya a tumbarme al césped (y lo hago, que la experiencia es para tenerla en cuenta).
Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 24 de Agosto 2007 a las 01:40 AM | TrackBackA que te sorprende verme por aquí :)
No me gusta nada esa estadística, tantos éxitos y en la última no sale bien, en todo caso podría resultar preferible que salgan las cosas mal al principio y luego salir triunfante y con creces ... pero bueno, no todo son éxitos, los fracasos también forman parte de la vida y aunque cueste aceptarlo en un primer momento nos ayudan a enriquecernos como personas :)
Un abrazote!! (otro más ;))
Escrito por Minerva a las 24 de Agosto 2007 a las 03:13 AMEn parte concuerdo con Minerva,los errores nos ayudan a crecer.
Por lo del café en sí,es injusto,a mí lo único que me daban era té hirviendo con leche,que por cierto,me parecía bastante desagradable.Creo que en un mes entero no probé un café y si lo probé no era nada del otro mundo.
Ánimo,sigue preparándote cafés que a la larga lograrás la proporción idónea.
Un abrazo!
Jen
Minerva: Pues yo creo que 9 exitos de cada 10 es un buen ratio :). Dejame mostrartelo de otra forma, la vez que salto mal es la primera y me dice que las siguientes nueve van a ser exitos seguros :). Los fracasos son tan relativos como nosotros mismos queramos ver.
Un abrazo! (siempre encantado ;)).
Jenchan: Se aprende más de una derrota dificil que de una victoria facil... desde luego :).
Y lo del café no era lo unico... les llevé desde España una botella de orujo, y el hombre de la casa despues de cada "dinner" me servía un vaso a mi y otro para él... cuando se acabó el orujo, compró otro licor tipico de su pueblo, para nuestro postre particular.
No me rindo con lo del café... pero tampoco pruebo a diario, que el whisky viene a ser malo para estudiar, jajaja.
Un abrazo!