9 de Junio 2010

Crisistunidad

En la abundancia de agua el tonto tiene sed. Proverbio arabe

Hoy llevo todo el día dándole vueltas a un tema, y es que no puedo borrarme la sonrisilla estúpida y quitarme de la cabeza esta escena:

Lisa: Míralo por el lado bueno, ¿sabías que los chinos usan la misma palabra para decir crisis y para decir oportunidad?
Homer: ¡¡Sí!! ¡¡Crisistunidad!!

Estaba en la oficina cuando me ha sonado el móvil, como ya he contado en alguna ocasión, en nuestra oficina la cobertura es caprichosa, o sacas medio cuerpo por la ventana y compartes la conversación con el departamento de física que tenemos al otro lado del jardín o saltas de la silla, esquivas mesas, abres la puerta y avanzas los 50 metros hasta que sales a un pasillo con grandes ventanales. He optado por la segunda opción.

Era un antiguo compañero, un tanto sindicalista él y con el que mantenemos una relación amistad-odio que nos hace seguir llamándonos de vez en cuando, y su llamada era para preguntarme si como asalariado de la administración estaba cumpliendo mi deber de apoyar la huelga. Después de morderme el labio, le he explicado que mi sueldo de becario es tan bajo que no he tenido recortes... ¡es que si me recortan, al final acabo con saldo negativo y pagando yo al estado por trabajar! Me ha dicho que soy un esquirol... y no precisamente riéndose. Por lo menos ha bajado el tono, en nuestra época de compañeros me llamaba fascista sólo por no estar de acuerdo con él en ciertas cosas (curioso, porque yo estoy a favor de la inmigración, y él no... yo estoy a favor de mandar al ejercito a montar potabilizadoras y centrales eléctricas, y él decía que el ejercito no tenía porque hacer eso... pero el fascista era siempre yo). Nuestras conversaciones eran, digamos que intensas.

Pues me ha soltado un discurso sobre el cruel empresario, el lacayo gobierno y la maldad de los bancos. Ya sabemos todos que es más fácil gritar, enfadarse, llorar y quejarse que buscar soluciones. Ya puestos, yo también me he quejado, no en vano mi universidad es la que peor paga a sus becarios, pero ni funcionarios ni sindicatos nunca han luchado por nosotros, así que... de todas formas, casi nadie ha parado (o por lo menos me ha costado horrores encontrar un sitio para comer en la cafetería).

Es curioso, no voy a defender a una serie de parásitos sentados en cómodas butacas de cuero, pero es que al final, ¡nadie asume la culpa! Ni ellos, ni nosotros. Desde mi punto de vista, esta crisis es culpa del capitalismo que practicamos en occidente, el capitalismo en el que el consumo no tiene que venir en paridad con la producción ni con el dinero que uno tiene. Vamos a ver, si nos diera la vena y quisiéramos llevar la igualdad de calidad de vida a todos los habitantes del planeta, harían falta los recursos de 6 planetas como este para alcanzar el nivel de consumo europeo, y hasta 8 para el nivel de consumo estadounidense (datos del 2006, pero poco habrá cambiado). Esto plantea serias dudas, ¿tenemos 6 planetas como este? O alguien los tiene muy escondidos o estamos en un serio apuro, porque China y la India están empezando a subir su calidad de vida y tanto América del Sur como Rusia, dentro de sus grandes contrastes, también están a un paso nuestro.

Como el tema de los recursos es tangible (quien lo tiene, lo tiene y puede venderlo a quien quiera al precio que se acuerde), y desgraciadamente para nosotros, lo que se encuentra en occidente es una mínima parte de lo que se obtiene a lo largo del mundo, hemos creado los mercados financieros. Es decir, creamos una economía que no tiene que basarse en lo que se trabaje o en lo que se tenga físicamente, es más bien una entidad incorpórea basada en números. Y como lo hemos creado nosotros, decimos que tenemos 100 euros, y le ofrecemos 5 a Argelia por su gas natural... ellos no ven el dinero, sólo se nos resta un 5 a nosotros y se le suma a ellos. Y no solo eso, si no que creamos un mundo lleno de reglas incomprensibles y de extraños esoterismos, por el que podemos estar ofreciendo esos 5 euros indefinidamente, y al final, nuestros 100, se han convertido en 70 en Argelia, en 55 en Arabia Saudí, en 40 entre paises europeos, 30 en China, 50 en la India...... ¿y si deciden que en vez de números quieren billetes? Entonces tenemos una seria crisis con gente quemando contenedores en Grecia o con 5 millones de parados en España y con pensionistas y funcionarios un tanto cabreados... ¿de donde saca una entidad (ya sea administración pública, empresas o usuarios normales) el dinero que gasta por encima de lo que gana? Pues lo pide prestado, y si ya no dan más, pues a recortar nivel de vida. Y es que, sinceramente, lo veo insostenible. Hace ya tiempo que le dejé de encontrar sentido, pero mientras funcionase, ¿por qué preocuparse? ¿Por qué quitarme el sueño si vivo en la parte buena del mundo? Mi conciencia estaba aplacada por hacer algunos gestos solidarios a lo largo del año.

Más directamente, sin salir del barrio, ¿como es posible que el vecino del bloque de enfrente, con un sueldo de mil euros al mes, se compre un coche de 30.000 eurazos? ¿Como es posible que con un suelo medio que apenas supera los mil euros, todos los pisos que se construían en España acababan comprados a un 12% más caro cada año anterior durante casi una decada? Contando que construíamos nosotros solos tanto como Francia, Reino Unido, Italia y Alemania juntos, parecía una locura el que esto pudiera estar pasando de verdad, ¿nadie se daba cuenta? En Irlanda tuve que morderme la lengua, Barney y Iven, padre e hijo de la familia con la que me alojaba, comentaban la locura de los precios, la estupidez de pagar 250.000 euros por una casa unifamiliar a no más de media hora de Dublin, dos plantas de 100 metros cuadrados cada una, con jardín delantero de 40 metros y jardín trasero de casi 80 metros, en un barrio tranquilisimo, con un inmenso parque central donde jugar los niños. Si nosotros, con la mitad de sueldo, pagamos eso por un piso enclaustrado de 60 metros cuadrados aquí, en mi ciudad, a 20 minutos de Madrid.

Hemos estado creciendo más que Alemania incluso cuando ellos han mejorado y ampliado su tejido industrial y nosotros lo empeorábamos (desde el 2000, todavía en pleno boom económico), no tenemos recursos naturales que vender ni somos punteros en investigación, ¿como asumíamos el papel de nueva locomotora europea? ¿Por nuestra honradez innata a la hora de pagar impuestos? A no, si de eso también estamos en la cola de la clasificación europea. Y ahora, que todo este desfase se está autoajustando, los de siempre estamos tocados y hundidos, y otros siguen enriqueciéndose. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y la inmensa mayoría que somos menos espabilados o con más conciencia vamos a tener que dar un par de pasos atrás, mientras que el 1% restante sigue disfrutando todavía.

Dicen que no hay mal que por bien no venga, y si nos depara el futuro que algunos expertos comentan, estaría dispuesto a ello. En un principio vamos a estar tocados, pero poco a poco, el capitalismo brutal actual perderá fuelle, nuestro nivel de vida bajará un tanto (a cambio de que suban el de otros países o continentes), pero se volverá a una economía más domestica, el trabajo será más duro, seguramente mucho de lo que hemos llevado a países más pobres retorne, pero estará cerca de casa, incluso se habla de las ciudades perderán el estatus creciente y habrá cierto retorno a los pueblos que ahora duermen abandonados. A lo mejor perdemos la oportunidad de ir a un cine por semana, y de cenar cada viernes y sábado en un restaurante diferente para hacerlo una vez al mes, pero, desde el punto de vista de la psicología, ¿es necesario para ser más feliz? Con la inteligencia, conocimientos y educación que tenemos ahora, vivir de nuevo así no tiene porque ser como hace 50 años... Quizás es la hora de aprovechar para hacer cambios sustanciales en nuestras vidas.

Escrito por Träne (trane1985@gmail.com) a las 9 de Junio 2010 a las 01:47 AM | TrackBack
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