Mi habitacion parece una carcel, bueno... sólo por el tiempo que me paso y que me voy a pasar en ella :). A partir de hoy, doy por cerrado temporalmente el blog, lo más seguro es que esté un par de semanas fuera de servicio... hasta que pase lo más duro de mis examenes.
Mis horas de messenger se van a reducir a practicamente nada. Quizás deje de ver a un monton de personas durante 3 semanas... espero que nada cambie a la vuelta. Los e-mails saldrán con cuentagotas, aunque me queda pendiente hacer una oleada de ellos para agradecer la paciencia que tienen conmigo a un monton de gente. He descuidado demasiado los blogs (tanto el propio como los ajenos).
Hace un par de horas, casi providencialmente, mi movil ha pedido saldo, asi que tambien estoy incomunicado en ese sentido. Y ya he dicho a mis amigos que sólo quedaremos el viernes para ir a cenar y poco más.
Asi que poco más me queda por decir :). Emulando a Khaos... sed felices como querais.
Abro la puerta de la tienda y me encuentro a un dependiente más bien apagado, la estrecha salita, atestada de miniaturas, apenas deja espacio para andar, asi que vas lentamente, miró bien por si hay algo que me pueda interesar. Al rato me pregunta y le explico a grandes rasgos los que busco, "mira abajo, aqui solo hay historico... quizas en fantasy".
Bajo las escaleras y de nuevo entro en una estancia un poco agobiante, aqui nisiquiera hay ventanas. Otro dependiente me aborda, este es el estereotipo de vendedor para el frikie medio... un tio normal, cercano, con aparente experiencia en estos lances. Me pregunta y le explico, diciendo claramente "maqueta" en vez de la palabra técnica "diorama"... sólo para comprobar...
Me separa un poco del mostrador donde su compañero trabaja en un ordenador, y me dice "estas son mejores para tu idea", me pasa un caja, "entre tu y yo...", susurrando conspiradoramente, "...te salen mejor de precio". Y ya sonrio abiertamente, ¡cazado!. He estado durante dos años en una tienda y me he enterado practicamente de todos los precios... salen al mismo precio, pero el margen para el tienda es el triple.
He estado a punto de soltar "entre tu y yo, asi, con confianza... no intentes el numerito de las miradas de reojo para hacerme creer que estás de mi lado". Si es lógico que busquen beneficios para la tienda, pero que te traten como un niño me parece tremendo. Al final ya he tenido que ser sincero, porque realmente sabe más que yo de miniaturas. Despues de comentar que llevo más de 120 soldados pintados y que busco un estilo más realista, el tio ha dejado el papel de vendedor a incautos para hablarme como experto... sin duda así ha conseguido más conmigo.
Ahora tengo media docena de agentes de elite y un par de pinceles nuevos... llevo mucho tiempo sin pintar, espero no haber perdido demasiada habilidad... aunque nunca fui especialmente bueno :).
Te veo venir. Tu armadura brilla al naciente sol, te oculta los rasgos, sólo puedo conocerte, por tu voz, con cierto regusto metálico. Unicamente puedo encontrarte entre las rendijas de una coraza que se antoja inquebrantable.
Llegas. Me preparo para el combate de rigor, pero tu mano no se dirige hacia tu espada, tus movimientos no están destinados a asustarme ni a impresionarme.
La luz del amanecer arranca un breve destello de la coraza que cae, la tuya propia. Te quitas una a una cada pieza. Las bien engrasadas grebas no oponen resistencia, todo parece suceder de forma atemporal, tus movimientos sedosos no parecen tener un origen ni un final, las manos se deslizan por las metalicas piezas hasta que no queda ninguna.
Y es entonces cuando el sol se rinde ante tu desnudez, cuando los pajaros dejan sus cantos un segundo para admirarte. Dejas que te observe. Con cierto rubor en las mejillas hablas mirando a los ojos. Ahora se como es tu voz, el metal ya no cubre tus labios, ya no acalla tus palabras ni distorsiona su significado.
Antes de que pueda recrearme en tu belleza te empiezas a vestir de nuevo, la armadura encaja como si no te la hubieras quitado nunca, no atiendes a mis suplicas e ignoras mis ruegos. No piensas mostrarte así de nuevo, al menos por ahora. Callo al ver que nos rodean tus subditos y comprendo de golpe que no quieres ser mi reina.
Me veo atrapado en un mar de rutinas, me levanto a la misma hora, sigo los mismos pasos uno tras otro... ducha, desayuno, dar los buenos dias a una amiga... voy a la biblioteca, estudio, un descanso que aprovecho para mirar el correo, más estudio. Salgo a la misma hora, como a la misma hora, hago lo mismo hasta que me acuesto... martes o sabado no tiene diferencia en mi calendario.
Mirad si me aburro, que el post anterior solo quería decir que a pesar de que hay problemas que me quedan grandes, no me importa afrontarlos... en fin, a ver si acabo ya los examenes de septiembre.
Se lanza al vacio empuñando su arma, dispuesto a enfrentarse incluso a lo desconocido. Sus musculos en tensión pues cada salto supone la incertidumbre de una caida. Sus sentidos alerta ya que la oscuridad aguza el oido y desarrolla las percepciones.
Como el cazador que se supone, asume que las heridas no son inevitables. Sabe que cualquier presa, por debil que sea, supone un riesgo y trae consigo un cambio.
Se escabulle entre las sombras con el leve sonido de su respiración como único acompañante. La oscuridad le engulle, se abre ante él para volver a cerrarse, inmediatamente, a su espalda. No hay rastro de su paso.
Cuando la presa se convierte en cazador, sabe que cada segundo cuenta, que cada error es imperdonable. Pero salta a la vacia oscuridad aún cuando no ve el suelo. A veces los instintos son demasiado poderosos.
No se que me pasa, que ultimamente mis ideas se desvanecen en cuanto tengo un folio en blanco para escribir... podría decir que es el tipico caso de miedo al folio en blanco de los escritores... pero no me considero uno de ellos, asi que lo achacaré a un cansancio constante :).
Tengo entre manos (obviamente ahora no porque si no, no podria escribir... ays que chiste más malo :)) un nuevo libro que devoro en la oscuridad de la noche. En realidad es el primero de una serie de libros, un personaje de fantasía muy conocido por muchos frikies y del que no había leido nada a pesar de la insistencia de algun forofo extremo. Por fin me he decidido a conocer a Drizzt Do'Urden... es curioso como el tal Salvatore (autoridad literaria en el mundo de la fantasia) escribe y vende libros como churros, cuando realmente su calidad no llega a la de otros menos afortunados (que ojo, no digo que sea malo, me gusta como escribe, pero los he leido mucho mejores... ejemplo sencillito Terry Brooks o, el que encabeza el blog, Tad Williams).
Más frikadas, estos dias estoy sacando tiempo de mi descanso para jugar al rol... uno de los jugadores lo acaba de dejar con la novia y estamos haciendo el esfuerzo de quedar con él (bueno, algun egoista hay que sigue mirando sólo por si mismo, pero es otra historia) cuanto más tiempo posible mejor para que se sienta arropado. Ayer consegui el proposito que llevo buscando durante meses...
Explico, como master, tengo control absoluto sobre el mundo que rodea a mis jugadores, asi que me he dedicado a hacerles algunas perrerias (nada serio :)) para crear clima de complicidad entre todos contra el master (siempre de buen rollo, claro), ayer, por fin, todos renunciaron a sus respectivos pactos con las fuerzas oscuras, ayer, por fin, se comportaron como un grupo y renunciaron a premios mayores... por fin dejaron de lado la traicion que planeaban todos contra todos. Claro, me senti tan orgulloso, que simulé cometer un error para darles premios que, tecnicamente, no les correspondian... ninguno sospecha que todo estaba preparado para que asi fuera, todos creen que ha sido merito del trabajo en equipo...
Bueno, realmente asi ha sido, aunque con una pequeña ayuda del master... que puso mala cara e intentó disimular su sonrisa :).
Uhms, es curioso, en pocos dias he recibido media docena de toques de atencion sobre lo mismo... escribes menos en el blog... mandas menos e-mails... escribes menos relatos... te metes menos al messenger... te has olvidado de mi... y es que oye, que no tengo tiempo. Hoy, dia relajado, he pasado en la biblioteca 3 horas por la mañana (hay una testigo :P) y 3 horas por la tarde (de eso nadie me ha visto que lea el blog).
Me apetece descargar un buen puñado de rayadas... pero no se me ocurre ninguna :). Asi que cuatro cosas sueltas:
- Bold's Sanctuary ha cumplido 300 post's y 2000 comentarios.
- Uhms, esta buena la pizza carbonara =D.
- Ardo en deseos de abrazar a cierta personita que espero venga a verme el 24 de septiembre...
- Dicen en Everwood (mi serie favorita) que la nieve deja su manto blanco sin importar a quien deja debajo, que no hay nada que sea capaz de igualar tanto las cosas, de cubrir con su pureza cualquier imperfección... y a menudo pienso que cuando lo decían, a pesar de estar nevando, no se referían al clima ni al agua semicongelada...
Y sigues tu vida, y despues de dias de sombra, vienen dias luminosos, y sabes que el anochecer acaba siendo vencido por los rayos de luz, por los tonos rojizos del amanecer. El reloj no para de dar vueltas, no atiende a suplicas. Siempre constante, implacable.
El miedo no es una buena motivacion, pero aletea constantemente... a la soledad, al fracaso, al no ser queridos. Tu vida se construye, normalmente, sobre pilares ajenos, y la desconfianza de los seres queridos mella tus defensas, los reproches pudren las maderas de tu fortaleza, la presion de tus obligaciones hunden las paredes y necesitas cerrar los ojos.
Hay veces que me apetece montarme en un tren, con la compañia adecuada, y perderme en su mirada, en sus manos, en su conversacion... quedar sumido en una especie de sueño. Cuando el tren pare, despertar de ese letargo y aparecer en alguna otra ciudad... Salamanca, Avila, Alcala de Henares... cualquiera que no vea habitualmente, otro mundo diferente al que vivo dia a dia.
Subir en un tren con destino "otro mundo"
Caminaba solo en la noche. Dejando que la oscuridad ocultase sus lágrimas o bañando con lágrimas a la oscuridad. La luna, cruel como solo ella sabe ser, filtró uno de sus plateados rayos para que se reflejase en las pequeñas gotas saladas, llamando la atención de algunas estrellas.
Estas se acercaron con curiosidad para ver de donde venían aquellos puntitos de luz en mitad de la noche. Vieron a un hombre solo que maldecía su mala suerte y decidieron acercarse. Él las habló, las contó todo, explicó cada lágrima y razonó cada improperio.
Se limitaron a escucharle hasta que acabó, entonces, y con la lastima en sus ojos, le ofrecieron un pacto. Protegerían los sueños y el descanso de sus seres queridos, tejerian una red de estrellas para atrapar pesadillas, serían la sabana fresca en mitad de las calurosas noches o la manta cálida en los dias frios. Vigilarán las sombras para cubrir de tranquilidad a aquellos a las que él quiere.
Pero el precio era alto. Cada vez que alguna de sus protegidas le atrajera, ella encontraría a alguien. Las estrellas se alimentarian de su tristeza, beberían sus lagrimas y se harían mutua compañia en la soledad... no dejarían secar esas perlas iluminadas por la luna.
Dudó un instante.
Para bamby (tu ya sabes porqué :P).
Mercenario en mil y una batallas... ni su espada es la mejor, ni su escudo el más resistente. Pero se erige en la cima de la muralla elegida, con la intención de ser el primero en caer y el último en rendirse, con el proposito de luchar por algo que no es suyo, incapaz de defenderse a si mismo.
Sus ojos se pasean por la inmensidad del oceano que no tiene fin, firme, como la roca que parte las olas en dos, con la estabilidad de la piedra y la fragilidad de la arena... sintiendo el sabor salado en sus labios. Dejando que la brisa marina susurre nombres que debieran estar olvidados.
No cierra los ojos pues, metido en el papel de defensor de la ciudad que protege, no cederá en su empeño, se lo tiene prohibido. A pesar de ver a su alrededor guerreros mejor preparados, personas dispuestas a defender el mismo objetivo... no pasará por alto ningun detalle.
Se ha prometido infinidad de veces que no volverá a pasar, pero está seguro que tarde o temprano sucederá. Lo disimula con el agua que empapa su pelo y recorre sus mejillas. No puede ceder, es algo que tiene prohibido. A veces está solo en las murallas, pues no hay enemigo al que vigilar, pero bien sabe por experiencia que el mal se esconde hasta en las más inofensivas pieles. Bien sabe que no siempre está todo lo atento que debiera e intenta suplir sus carencias con una lealtad que no acepta oro por pago.
Y cuando la dueña y señora de la ciudad le habla, el cae de rodillas, dispuesto a demostrar aquello de lo que tanto alardea. Siempre dispuesto a hacer valer su palabra, incluso sabiendo que no es la más luminosa, sabiendo que no es el mejor guerrero y sabiendo que muchos son los que están mejor capacitados.
Pero sigue allí arriba, a pesar de las burlas, él no entrega su lealtad a cualquiera y quiere demostrarlo a cada segundo.
Como un reptil frio y humedo te mueves. Te siento como si llevases escamas metalicas, como si disfrutases haciendolas rozar para que perciba su desagradable zumbido. Eres silencioso, apenas te escuché entrar, quizás influenciado por la sensación de poder y euforia que se mezcla con tu veneno. Pero una vez dentro tu ruido atronador se transforma en un martilleante ruido de fondo.
Me miras desde el otro lado, sintiendote importante, empequeñeciendome, debiera darte caza, debiera seguirte y arrancarte de tu escondrijo, de tu inmunda madriguera. Pero tu poder se extiende más allá de lo que creía, tus palabras siempre son escuchadas, tus gestos siempre tienen su efecto. Aunque te muevas en las más humedas sombras, se que aquello que hagas sale a la luz, con otro cuerpo y otro nombre diferente.
Me da miedo expulsarte, pues el trabajo es arduo y tengo otros frentes que combatir. No lo dudes, en cuanto tenga refuerzos, o cuando mis otras batallas estén ganadas, tu serás el proximo. No me gustas y hoy me has hecho sentir debil. El agua caliente no ha conseguido quitar en largos y angustiosos minutos lo que tu has impregnado en unos breves segundos.
No olvides que tienes un enemigo.
Esta mañana, mientras estaba en la biblioteca, me ha venido a la cabeza, de golpe, esquivando sistemas matriciales, un recuerdo, un instante de mi vida en pareja con Claudia. Pero ha sido tan vívido que por un momento he olvidado donde estaba y tan solo mi media sonrisa advertía que los espacios vectoriales no ocupaban mis pensamientos.
Estabamos los dos en la estación de Puerta del Sur, hablando, y ella me dijo "Mario, parece que la pasión se ha apagado un poco. Ahora está bien porque hablamos de más cosas que al principio, pero ya no me besas como antes". Pensé que tenía razón, así que la cogí por la cintura, la medio incliné y la besé. Dos minutos y medio. Cuando me separé de ella, me miró sonriente y con los ojos luminosos y me dijo "vale, olvida lo que he dicho. Wow. ¿Te importa que me siente?".
Sonreí ante su carilla de felicidad y su exagerada reacción. Lo recuerdo, perfectamente, como si hubiera sido ayer mismo... y fue hace dos años ¿Quien me iba a decir que sonreiría pensando en estas cosas? Hace unos meses estaba seguro de que los recuerdos me atarían implacables al pasado y ahora se que simplemente me invitan a recordar.
Hoy discutía con mi madre sobre el asesinato perpretado por la policia inglesa de un ciudadano brasileño residente legalmente en el Reino Unido. El resumen de los hechos es simple, la policia le dio el alto, este hizo caso omiso y salió corriendo, le siguieron y le descerrajaron 6 tiros provocandole la muerte creyendo que era un terrorista. En realidad no lo era.
Mi madre se mostraba indignada. Y yo le aconsejaba capacidad de analisis y algo de empatía. Una ciudad castigada por un atentado, con otro intento fallido dos semanas despues... es que lo pienso y llegó a la conclusión de que, por radical que pueda parecer, comprendo a los agentes que dispararon (ojo, no lo justifico, que casi me como el periodico por no hacer la aclaración antes). Me pongo en su lugar y pienso como hubiera reaccionado, y si debo ser sincero conmigo mismo... creo que probablemente hubiera cometido el mismo error (porque fue una pifia absoluta). Hace no mucho hablaba de que jugar con la capacidad de producir miedo es peligroso, y este es uno de los efectos, los instintos de protección se disparan y la razón a menudo se repliega ante el actuar rapido, y contra eso, ni toda la flema británica puede hacer nada.