29 de Marzo 2008

Extinción

Sólo tengo 10 minutos para escribir, pero tengo claras mis ideas, sólo espero que mis palabras sean capaces de describir en que estoy pensando...

Estoy cansando, tanto que no puedo sentir siquiera odio, solo cansancio, miedo, rabia. Llevo toda la semana viendo por las noticias agresiones, como entre varios hinchas de un equipo apalean a un unico hincha de otro, y le dejan tirado en el suelo sangrando, mientras lo graban y se rien. Como varios tipejos de apariencia neonazi pegan y humillan a inmigrantes. Violencia en China por el tema del Tibet. Violencia en Argentina por la huelga de ganaderos. Violencia... violencia... violencia. Y eso es solo lo que un diminuto recuadro de luz es capaz de transmitir.

Navegando buscando musica he encontrado un video del 11M, con imágenes de aquellos dias, y al ver una imagen de atocha un par de dias despues del atentado, todo ha vuelto a surgir como si estuviera fresco, el olor a cera en la estación, las miles de llamitas rojas parpadeando en el altar improvisado, las personas de todo tipo (sexo, nacionalidad, edad…) que se paraban allí, algunas murmurando seguramente algun rezo, otros llorando, alguno simplemente con la mirada perdida en el vacio.
Y me he acordado de una imagen que tengo grabada a fuego desde mi infancia, un hombre alto, negro, delgado, famelico, con barba negra y blanca, descalzo y cubierto con una tunica que apenas le tapaba su desvencijado cuerpo. Llorando mientras corría, y dos soldados, no recuerdo de que nacionalidad, de tez más clara, bien alimentados, uno a cada lado, corriendo a su ritmo y riendose de él. Hasta que uno de ellos se aparta, y el otro dispara al hombre en la pierna, que cae, gritando de dolor y miedo, donde le rematan con otra bala.

No hay criatura más mezquina, odiosa, egoista y egocentrica en este mundo. A ver si nos extinguimos de una vez.


Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 6:23 PM | Comentarios (5) | TrackBack

24 de Marzo 2008

A una carta

Unos pies descalzos caminan por la ardiente arena. ¿Playa o desierto? ¿Comodidad o aventura? ¿Superficie o profundidad?

Normalmente creo que el camino lo hace el caminar, parafraseando tan famosa maxima, las cosas surgen por pequeños detalles en nuestro comportamiento, hilos entretejidos en infinidad de madejas y que al final hace que una vida vaya en un sentido o en otro. Pero hay veces que tengo la sensación de que todo da igual, que al fin y al cabo todo depende del factor aleatorio, o lo que es lo mismo, tenemos una baraja delante, si no jugamos, perdemos y si jugamos, nos arriesgamos a perder.

Jugarse todo a una carta.

Por un lado es agradable esta sensación, tengo alma de jugador nato, ¿cual será la próxima carta? ¿Que jugada podré hacer? Soy bastante malo con el poker, pero siempre me animo a alguna partida ocasional. Me encanta el suspense, la leve desesperación de las malas rachas (por poco o nada que me juego) y la emoción contenida, triunfalista, de ir encadenando victorias (por poco o nada que gano). De ti depende un poco de habilidad, pero solo la suerte es capaz de decidir quien gana, lo que nos quita un gran peso de encima.

Pero por otro lado, dejando de lado la emoción de lo desconocido y la facilidad de no tener responsabilidad, si todo fuese aleatorio estaríamos jodidos, porque nuestra felicidad nos va en ello y no sabríamos que cartas levantar o cuales dejar pasar... el miedo suele atenazar nuestra cordura y nos quedamos paralizados mientras la vida va pasando.

Y ahora mismo visualizo delante de mi una baraja de cartas. A mi alrededor veo como gente que se deja los cuernos trabajando no consiguen lo que buscan y otros que son más bien pasivos cosechan éxitos objetivamente mayores. Por más que los que me rodean me repitan que el esfuerzo personal es un peso en la balanza para alcanzar el éxito (en el amor, en el trabajo...), creo que todo depende de que carta quede boca arriba al cortar el mazo.

Agradable y jodido. Si la vida fuera fácil, no sería tan divertido vivirla, ¿no?

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 5:09 AM | Comentarios (2) | TrackBack

18 de Marzo 2008

Rompiendo el silencio

Llevo mucho tiempo alejado del blog. Regando terrores plantados desde hace mucho tiempo (más del que puedo recordar) y con miedo a que los frutos maduren antes de estar preparado, he estado encerrado en mi burbuja de irrealidad, cobarde pero confortable.

Nadie, llegado a este punto, puede exigirme palabras que saquen mis pensamientos de lo más profundo de la tierra, donde han echado raices y amenazan con crecer, son cosas que se quedan para uno, más allá del deseo de ser cristal para todos aquellos que me miren.... pero como el propio cristal, hay impurezas que necesitan de una ventana muy gruesa para ser detectadas.

Por eso ahora rompo el silencio, porque hay veces que uno se hace ventana gruesa, y mira durante más tiempo a través de su cristal y la imagen del otro lado aparece borrosa. Como es de cobardes acusar al dedo e ignorar la llaga, no puedo dejar pasar por alto la imperfección que he visto estos dias.

He tenido la suerte de estar arropado por gente que goza de sobra de mi confianza para, en mitad de una tormenta de granizo, salir de la burbuja. Y debe ser que al final hay un extraño juego de casualidades más allá de nuestros actos que ha hecho que dos situaciones forzadas, una de ellas aparentemente en mi contra, se conjuguen en un quiebro del azar y me beneficie por el hecho de dar un paso más en mi propio conocimiento (que por otro lado, a veces se plantea tan inutil).

Dos ideas:

- Las cosas importantes tienen que ser dichas. Si algo realmente nos importa, debemos arriesgarnos para decir lo que pensamos, es posible que perdamos algo, o que ganemos un mundo... pero el silencio solo está hecho para cuando las palabras no son lo suficientemente interesantes como para rasgar la tranquilidad.

- De todo, por negativo que veamos la experiencia, debemos intentar sacar algo más que una historia para contar. Puede que de vez en cuando saquemos provecho de alguna experiencia mala por pura casualidad, pero a menudo hay que buscarlo, y aunque no es fácil buscar la venda cuando la herida está reciente y sangra, sabemos que de otra forma estamos perdidos... debemos saber donde guardamos el botiquín pues la próxima vez quizás no tengamos tiempo para buscarlo.

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 1:17 AM | Comentarios (5) | TrackBack