Despues de 3 dias con jornadas de 12 y 13 horas, por fin me puedo tomar un rato para ver las noticias con tranquilidad. Y en casi todas las cadenas y medios aparece el atentado de Bombay.
Vaya esto por delante, voy a hacer de abogado del diablo...
Califican a los terroristas islamistas de bestias, de bastardos, de hijos de puta (en circulos más cercanos). Hablan de lo estupidos que son, de como se dejan engañar, de que no tienen ideales.
Y me pregunto, ¿tan diferentes somos? Mantenemos en el poder de esos paises a lideres afines con occidente, ni democracia ni nada (eso solo para nosotros), mandamos soldados que le perpetuen en el poder. Buscamos entre los mayores crápulas de cada pais para auparles a la cima economica a cambio de que nos dejen el petroleo barato, el silicio abundante, el gas directamente a Europa...
Como no hay recursos para todos, si unos queremos vivir bien (como vivimos en occidente), otros deben vivir mal... es lógico, si solo tenemos una tarta e invitamos a mucha gente a la fiesta, el trozo será más pequeño. Así que ponemos a un guardia en la puerta para que no deje pasar más que a los que estamos arriba, y encima obligamos a los que se quedan fuera a que traigan los ingredientes de la tarta (para eso sí los queremos, pero nada más).
Buena parte de los electrodomesticos llevan oro, en procesos industriales de alto perfil se suele usar diamante, el gas natural nos calienta y el petroleo hace que, por ejemplo, en Madrid tengamos una de las mayores lonjas de Europa. Nos vestimos con ropa hecha en paises tercermundistas, usamos aparatos casi totalmente hechos fuera de occidente. Y allí no suele haber jornada de 40 horas, ni protección del menor. Hay gente que muere de hambre, de cansancio, en interminables guerras... y nos interesa que sea así, si se estabilizasen y se pusieran a nuestro nivel, exigirían poder entrar a la fiesta a por su trozo de tarta (que dado la naturaleza del planeta, es siempre del mismo tamaño), nos exigirían que, ya que ellos ponen los ingredientes, nosotros al menos trajesemos bebida.
No nos interesa. Ponemos en marcha algunos planes aislados de solidaridad que ayudan a unos pocos de miles de personas (una pequeña luz en un inmenso oceano de oscuridad de cientos de millones de necesitados) . Nos rasgamos las vestiduras clamando al cielo y hablando de lo pobrecitos que son (eso sí, si alguno de esos pobrecitos intenta rebelarse y luchar contra quienes le tienen así, es un hijo de puta).
Y ahora, la pregunta, ¿de verdad todavía pensamos que hay buenos y malos en esta historia? ¿De verdad pensamos que nos tienen tirria sin ninguna razón?
No puedo justificar los atentados, pero tampoco puedo justificar las atrocidades que se hacen para que podamos tener nuestro nivel de vida. No hay buenos ni malos, no hay justicia, no hay nada para calmar la conciencia. Ellos para nosotros son unos cabrones... nosotros para ellos somos unos cabrones...
Debo admitir que yo soy un cabrón más, mala gente. Me gusta llegar a casa y encender el ordenador, comer algo caliente de tentenpie y beber algo fresco de la nevera. Me gusta viajar, y me puedo permitir hacerlo. Salir casi todos los fines de semana a cenar, a tomar una copa (o dos)... el caso es que yo por lo menos lo reconozco.
Eso que decía Paulo Cohelo de que si realmente deseas algo el universo conspira para dartelo, y que te manda señales que hay que aprender a interpretar, siempre me había parecido mera poesía. Pero desde hace doce horas a esta parte, creo que le voy a tener que anotar un punto a su favor.
Leyendo un libro de Terry Pratchett, escritor famoso por su literatura fantastica con toques de humor, en el que parodia a un Dios que está haciendo evolucionar de forma rapida su creación para que en pocos minutos se adapten a las necesidades de los recien llegados. Deja traslucir que el espacio y el tiempo no siempre van de la mano, siendo el espacio a veces el tiempo y el tiempo a veces el espacio... y donde un simple hecho puede cambiar toda la historia que saben que cambia porque ya ha sucedido y a la vez está por suceder. Sí, cuesta un poco pillarlo, al principio me quedé con cara de tonto, pero lo resumimos en que una casualidad a veces es mucho más potente que todos los dioses de la causalidad.
Otra vena frikie: junto con mis amigos me compré el Gears of War 2, para acallar la tensión y el estrés que acarreamos en nuestros respectivos trabajos. Al final del juego, una voz en off advierte de lo fragil que es el destino del ser humano, que un simple quiebro del destino, llamado mala suerte, es capaz de cambiar toda una vida.
Ahora mismo, viendo la segunda temporada de la seria Roma, un simple desliz de un mensajero y la mala suerte de llegar a quien llega hace que el destino de todo un imperio se tambalee.
Viendo que el universo conspira a plena luz del dia (conmigo se ha rendido y ha prescindido de la sutilidad) para que en 12 horas me mandé el mensaje por triplicado: Un quiebro del destino, una pizca de suerte, o como queraís llamarlo, es capaz de cambiar toda una vida... siendo así, ¿Por qué torturarse si lo que vivimos en este momento no nos convence demasiado?
Son las 4 y media de la noche... de aqui a un par de horas amanecerá y no se que coño hago escribiendo. Pero tenía que soltarlo.
Despues de un asco de semana, con un problema bastante serio en el "trabajo" (bueno, no dejo de ser un becario casi 20 horas a la semana) que me ha tenido horas y horas enganchado a un telefono. El dia de hoy ha comenzado muy pronto y no ha sido especialmente memorable.
Pero al salir con mis amigos a disfrutar de la noche madrileña he encontrado mi reposo... lejos del mundo real. Me encanta Madrid, de dia y de noche, parece que te transportas a otro mundo, donde la mente trabaja más rapido. Se que sueno a persona inadaptada, ¿que clase de persona soy que se ausenta de este mundo cuando sale con los amigos? Es dificil de explicar, no es que me pierda en mi mismo, simplemente que me parece ver todo más claro. En apenas 10 minutos, cruzar sol, me he fijado en dos robos, con sus consiguientes detenciones... media docena de chicas solas esperando a alguien, una de ellas lloraba con el movil en la mano... ... ... mañana tengo que escribir más sobre esto. Es que parece que Madrid agudiza los sentidos.
Si me monto estas peliculas sin beber alcohol, borracho debo incitar a violencia.
Hay una frase de los Simpsons que me encantó, precisamente por no esperarla ahí. Es el capitulo en el que hay un festival de cine y Barney hace un corto en el que dice: "No lloreis por mi, ya estoy muerto".
A veces me pregunto si más abajo de la dejadez por desesperación hay un escalón más. Si hay algo aún más bajo donde caer que ese estado que a veces observamos de vivir por inercia, de caminar siempre cansado, de comer siempre sin ganas, de dormir simplemente porque es hora de hacerlo, de hablar arrastrando las palabras... independientemente de las creencias religiosas, del reconocimiento social o de la posición económica.
Lejos de aqui, fuera de las fronteras de mi entorno, y del pais donde he nacido, me hice una pregunta. Tuvo que ser allí. Nadie se plantea seriamente lo que ocurre en la oscuridad cuando está rodeado de luces encendidas, igual que nadie acompañado piensa en monstruos terribles escondidos en bosques cuando está tapado con una manta viendo la televisión en una noche fria. Uno tiene que salir de la seguridad para preguntarse, sin dudas no hay preguntas, y sin preguntas, es dificil tener respuestas.
Y como pasa con las preguntas de las que tenemos miedo saber las respuestas, se lo pregunte a otro...
why?
we don't know, it may sound strange, may be we haven't had a choise... it's just a "click"
Hay veces que me da miedo escuchar ese click, dar ese terrible paso que parece venir sin ninguna otra razón... hay veces que me falta algo, indefinible, para hacer las cosas con ganas. Casi siempre hay algo, pero a veces falta un alguien tangible. No concibo otra forma de hacer las cosas que simplemente dejandote la piel en todo aquello que te propones, y cuando me falta la motivación... tiemblo.
Ya vi ese escalón de "más abajo", desde fuera, a distancia prudencial, mucho peor que la dejadez desesperada... la dejadez pura y dura, cuando la esperanza es solo un sentimiento para alargar el no sentir nada. Y como un nadador que ve el tiburón, y ya no se siente seguro ni en una piscina.
Me encanta las ciudades de noche (bueno, algunas) a eso de las 4 o las 5 de la madrugada... tienen un no-se-qué que me parece tan atractivo, ultimamente parece que me toca vivirlas de cerca.
Las calles son tierra de nadie, ese momento en el que se mezclan aquellos que dan por finalizado el dia y los que lo reciben recien estrenado. Los pensamientos cuelgan en ese extraño estado de semiconsciencia; la calle que pisas y el frio que muerde la piel te atraen a la realidad, pero la apariencia extraña de unos edificios familiares a la luz del dia te envuelve en fantasias, como si estuvieras en otro mundo totalmente diferente.
La luz del valor brilla más, pero hace que las sombras del miedo sean más largan... los sueños parecen tan faciles, pero los abismos tan profundos...
Bueno, al menos de las selecciones de Volley de la universidad, y que majos ellos que invitaron a ir a los delegados del resto de equipos. Me dio un poco de pena no haber podido arrastrar a mis jugadores de futbol sala, pero el local era limitado y ya eramos 30 personas.
Partiendo de la base de que conocía a los delegados de otros equipos (compañeros de beca) y a alguna de las jugadoras de Volley, no creo que supiera el nombre ni de lun tercio de los que estabamos. Pero a la primera media hora, ya conocia por lo menos a las 5 personas que tenia cerca en la mesa... y luego fue pasando la noche hasta conocer a casi todos. Cuando por fin irrumpieron los mios! O parte de los mios... un puñado de jugadores de futbol sala que aunque no vinieron a cenar, se apuntaron a lo de despues (que por cierto hoy tenemos partido... supongo que llegarían a casa como yo, a eso de las 8 de la mañana... ).
El porqué escribo esto es para comentar el brindis final de la cena, todas las personas extranjeras fueron "invitadas" (con ese metodo tan puñetero de que toda la mesa aplaude y corea el nombre de la victima, irresistible) a decir unas palabras en su idioma natal. Primero fue en ruso, despues en holandes y por ultimo en bulgaro. Y tocó el turno a los estudiantes de otras regiones, tanto en catalán como en canario. Que no se diga que no somos un grupo diverso.
Corrió la sangria y la cerveza (me duele la cabeza solo de recordar las jarras de sangria que nos bebimos entre el colocador del equipo de volley masculino y yo). Y como siempre, se lo pasaron bien aquellos que tenian la intención de pasarselo bien... todo en esta vida es cuestión de predisposiciones.
Anoché soñé que me moría... un estupido resbalón en un mal sitio. Y pasé a verlo todo en tercera persona, etereo y libre, con la carcasa terrenal tirada en el suelo.
Lo primero que pensé en el sueño fue "vaya putada... con todo lo que me queda por hacer". Pero por otro lado, sentí alivio, "bueno, asi me libro de hacer todo lo que tengo que hacer este fin de semana".
Me sentía bien, libre, tranquilo... en los ultimos meses he pasado un par de noches así, soñando con cosas que me relajaban. Una chica vestida de azul con el pelo negro azabache y la piel clara que me abrazaba y me susurraba palabras al oido. O bien un bosque inmenso, y yo en medio, solo, escuchando el rumor de un riachuelo.
Y despiertas y sientes las agujetas del ejercicio, te levantas pesado, preparas torpe el cafe y te vas a la ducha tropezando con las puertas y maldiciendo los despertares. Las alas de la libertad se convierten en pesadas cadenas de hierro y deseas no tener que despertar, vivir un poco más en esos mundos de sueño donde la realidad no llega.
Tantos años caminando por las calles de Madrid y todavia hay zonas que me sobrecogen.
Existen dos madrides (bueno, existen millones de versiones, depende de quien lo cuente), uno de ellos es el resplandeciente, el de capital de una nación moderadamente rica, con trafico constante, tiendas bulliciosas, restaurantes apetitosos, turistas de cien colores y mil idiomas, ejecutivos trajeados... Y luego está, a escasos metros, mezclandose y bailando con el son del fluir de vidas, el madrid de las putas, los yonkis y los camellos. La imagen escandalosa de las calles semiabandonadas que pueblan el centro, con aceras destrozadas, portales sucios y viejos, balcones con plantas marchitas y ropa tendida sucia.
Hoy bajaba por una de esas callejuelas, en una hora que he tenido de asueto madrileño (hacía tanto tiempo que no disfrutaba de un vagabundear por Madrid), y la realidad ha caido sobre mi como un vapor frio y mortecinamente blanco... la calle estaba gris, el suelo, las paredes, los cristales, un hombre con un abrigo andrajoso saliendo de un portal más andrajoso. Y de fondo, una importante calle, con los arboles separando el trafico, recibiendo la luz del sol dorada y vivificante con decenas de coches, gente bastante arreglada caminando por la acera en buenas condiciones y disfrutando de una soleada mañana otoñal.
He pasado junto a un restaurante peruano con pinta de estar abandonado, con cristales cubiertos de polvo. Las preguntas han aflorado, no preguntando por qué, ¿por qué este contraste? ¿por qué ya nos parece normal? ¿por qué...?... si no preguntando ¿quien abriría este negocio? ¿Como se ha ido a pique? ¿Que pasaría con su familia? ¿Quien vivira en esas casas? ¿Como viviran? ¿que pensaran?
Y es que la frivolidad domina nuestros pensamientos hasta el punto de que, en vez de escandalizarme, me he maravillado, como esa nueva corriente de progres intelectuales que se maravillan de darse cuenta de la injusticia y hablan de la estetica del mediocre envueltos en un halo de falso misterio, sin importarles una mierda que hay debajo de esa estética tan kitsch. En vez de quebrarseme el alma por la cantidad de historias tristes que seguramente había encerradas en esa calle.
Pero hay cosas que no cambian. En vez de pensar en como cambiar ese pequeño fragmento de mundo, solo me interesa el poder ser capaz de contar lo que ya hay en él de forma efectivista... a menudo los que tenemos la capacidad de arreglar las cosas (seres humanos en sociedades democraticas) adolecemos del terrible defecto de no querer cambiar.
Ya no hay luz en el cielo, el viento azota las ventanas, la calefacción combate el frio del exterior...
Resumen del dia: Condenado al infierno.
No hay juicio posible, he tocado los 7 pecados capitales listados por Dante en la divina comedia...
A primera hora de la mañana, la LUJURIA ha nublado mi mente e invadido mi cuerpo, acompañandome hasta el medio dia. Quizás sea el que más me avergüence reconocer, puede que por ser el primero del dia, o por ser de los más denostados... o por ser el unico que habla de un deseo hacia otra persona. Mi cuerpo se ha retorcido mientras trataba de controlar ese sentimiento que subía pujante, y que ha vencido todas las protecciones pues los pensamientos asaltaban mi mente en cada despiste. Rompiendo la jaula en el que lo había atrapado.
Al llegar a la beca he sentido primero la IRA, por encontrarme un monton de trabajo que bien podrían haber hechos otros... y despues me ha asaltado la PEREZA al tener que hacerlo, abrir la carpeta, y decidir que mejor mañana, otro dia con más tiempo y ganas.
No he comido nada hasta las 6 de la tarde, no he tenido tiempo, pero al llegar a casa he sentido el impulso irrefenable de asaltar la nevera en busca de caprichos para saciar mi GULA. Poderosa, casi tanto como la LUJURIA.
Despues me he sentado frente a la pantalla del ordenador, y he terminado de configurar por fin el equipo recien compradito por piezas... fruto de la AVARICIA, pues no necesitaba ni un ordenador tan potente ni haberle metido tantas aplicaciones como le he metido hoy para el puro abandono a mi ocio.
Y ahora me siento lo suficientemente SOBERBIO como para pensar que a alguien le pueda importar esto... aunque me temo que no, pero me da igual, pues el sentimiento es tan fuerte que me haría capaz de sobrellevarlo. Y siento ENVIDIA de aquellos quienes hoy han tenido un dia más facil, que no ha despertado los sentimientos más ocultos, o que han tenido los medios para satisfacerlos todos...
Siete de siete, esto es condena segura...