29 de Septiembre 2008

Sangre

Por lo que voy a decir se me va a catalogar de raro... como poco. Pero bueno, uno ya esta acostumbrado a ciertos juicios de valor, y viene a darme un poco igual, como todo el mundo tiene derecho a emitir su opinion, simplemente acepto lo que me dicen sin por ello llevarme las manos a la cabeza. Ya luego valoro si es importante o no.

Me encanta los momentos siguientes despues de sufrir un pequeño accidente manual. Pequeño, claro. Hoy estaba haciendo unas cosillas con un cutter, y no he podido evitar un pinchazo en el dedo y un corte de un par de centimetros. Y ahora viene el porqué me gusta. Levantarme de un salto y seguir metodicamente una serie de pasos, con una sola mano abrir el grifo del baño y poner la herida debajo para que vaya limpiandose de sangre, mientras esta fluye mantengo un chorrito de agua para que al terminar quede limpio. Mientras tanto, de cuclillas busco el bote de alcohol con la mano que acaba de abrir el grifo.

Cuando lo encuentro y me echo el alcohol en la herida el acentuamiento del dolor me hace sentir que somos extremadamente fragiles, y eso me alienta a vivir. Tan fragiles que un simple golpe puede hacer que toda una vida se esfume, el dolor te recuerda que estás vivo y pienso que la vida no puede durar mucho más... apenas un suspiro en el eterno fluir del tiempo. ¿Como no empeñarse en disfrutar cuando somos conscientes de que el momento es efimero? Es como en el parque de atracciones, hay gente que prefiere cerrar los ojos y dejar que todo pase, sentir lo que llegue y punto, otros los mantienen abiertos, y en cada curva o rampa levantan los brazos para que la sensación sea mayor... y otros nisiquiera se montan.

Despues de echarme alcohol, secar cuidadosamente para no manchar de sangre las toallas, descartar los kleneex porque dejan particulas de papel adheridas en el corte. Y coger, una tirita, abrir el envoltorio con una mano y aplicarla. Todo en silencio, sin dudar en ninguno de los pasos. Sin que el dolor pueda traspasar las barreras del dramatismo. Lo que me lleva a pensar que el ser humano puede ser tremendamente metódico, capaz de doblegar un sistema complejisimo de venas, musculos y huesos, de emociones y sentimientos.

Y el dolor ocasional que recorre la herida y la parte afectada, en este caso la mano. Para que no olvidemos que la vida es efimera, que tenemos que disfrutarla con los ojos abiertos y que podemos porque somos dueños de nosotros mismos.

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 1:13 AM | Comentarios (0) | TrackBack

27 de Septiembre 2008

Monstruos

Todos los escritores, poetas, compositores, pintores, escultores, soñadores, religiosos, cuentacuentos, y aquellos quienes intentamos serlo de vez en cuando, tenemos el mismo problema. Que intentamos modelar la realidad a nuestra forma de ver la vida. Con la mala suerte de que solo modelamos una fina capa de realidad, apenas consistente... que se suele desgarrar cuando la realidad se muestra contundente.

Hace tiempo que escribo a ratos sobre un Ogro y su compañero, un conejo parlanchin... que en realidad son el sensato y el hipocrita, o el optimista y el pesimista. Y me gusta ponerle tono de cuento a mis problemas... asi como caminar por un bosque cuyos arboles se cierran más y más, y les confunden cuando caminan y todo eso que hacen los bosques que tienen algo que ocultar.

El problema es que todo es estupendo, la hierba verde, el agua azul, el cielo con nubecitas, los arboles ariscos pero inofensivos... Y luego, cuando llegamos a un punto en que nuestra realidad no soporta la tensión, se rasga, y queda la REALIDAD, en mayusculas porque pesa, tiene identidad propia.

Y cuando ya no quedan colores suficientes para tapar los monstruos, ni palabras para encadenarlos, ni cinceles que puedan hacer mella en su superficie... lo unico que nos queda es enfrentarnos a nosotros mismos. Ya no hay caballeros de armadura imponente que combatan contra terribles dragones destinados a caer bajo una espada afilada y con un tono azulado, ya no hay rosas de cristal que regalar a bellas princesas, ni ogros simpaticos que se enfrenten a las desgracias con humor ironico y mirada inocente. Al final solo quedamos nosotros, y nuestros miedos hospedados en la boca del estomago. Y contra eso no se puede luchar tan facilmente...

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 6:46 PM | Comentarios (2) | TrackBack

Carrera

Los ojos cerrados, negro sobre negro. Oscuridad.

El aire frio golpea la cara a medida que avanzas, el olor del ozono (habitualmente llamado "olor a tierra mojada") inunda tus fosas nasales. Sientes el barro hundirse bajo tus pies, con cada pisada, con cada exhalación. Entras en una zona de arboles justo cuando las primeras gotas son obligadas a caer por la tierra, el tenue golpeteo del agua sobre las hojas acompaña tu carrera.

Ya no hay casi barro, tan solo una alfombra de hojas de tonos ocres. Apenas hay sonido, no se escucha más que el golpeteo de la lluvia. Y el olor penetrante a pino, a arbustos, a vida...

El sudor cubre tu espalda, el agua moja el pelo y cae por la piel, mezclandose. La libertad se ha abierto camino a machetazos contra los miedos. Los fantasmas han sido barridos por las purificadoras precipitaciones. Unos tambores empiezan a sonar en tu cabeza, al ritmo del corazón, profundos, haciendo vibrar cada fibra de tu ser, con cada paso, con cada golpe. Primero de forma tenue, un lejano sonido... despues de forma más grave, hasta que se convierte en un atronador martilleo que te impulsa hacia delante.

Los musculos se quejan, los huesos crujen, las articulaciones amenazan con fallar. Pero no puedes parar, la libertad te ha concedido sus alas. Fuego, velocidad. Te rodea un volcan en erupción, refrescado de vez en cuando por gotas que se cuelan en entre los arboles y caen sobre tu cara, tu pecho, tu espalda...

Tensión. Paso a paso, golpeando las hojas del suelo. Al descubierto otra vez, los musculos de la pierna derecha se tensan antes de efectuar un salto para evadir una zanja, un relampago lejano ilumina el cielo, partiendo el cielo... y a los pocos segundos, el trueno rompe la realidad.

Una casa construida en la montaña, pequeña y acogedora, con las paredes de madera y el techo cubierto de paja, con flores mecidas suavemente. Un camino liso, sin piedras, que lleva entre arbustos bajos y arboles frutales cargados de dorados y dulces frutos hasta un acantilado. Y desde allí, el vacio inmenso, el mar infinito y la tranquilidad de saberse efimero...

Y el calor sube por los gemelos, alcanza el abdomen, se agarrotan los brazos, los pulmones arden. Y el cuerpo amenaza con colapsar... pero hay una sonrisa por haber saboreado de nuevo el placer inmenso de llevar el cuerpo al limite...

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 1:56 AM | Comentarios (0) | TrackBack

26 de Septiembre 2008

Aire... ¿aire?

Pues ya estoy otra vez casi metido en rutina, y que alivio... esto de los examenes no es vida. Dicen que la mejor vida es la de estudiante... bueno, he dormido 5 o 6 horas al dia durante casi un mes, encerrado en mi habitación, intentando tragarme los problemas personales allí hasta donde no les llegasen oxigeno, para que ahora, despues de 8 examenes, me pueda llevar alguna alegria y más frustraciones. Pero bueno, si las alegrias se van sumando con el paso del tiempo, se acaban convirtiendo en un titulo.

Tengo intención de remodelar el blog... cambiar el color, poner alguna sección en Ingles, actualizar la lista de blogs, leer a otras personas y dejar comentarios (soy un poco egoista con esto, casi nunca saco tiempo para esforzarme en dejar comentarios)... todo muy bien y muy bonito, a ver si entre sacarme la carrera, la beca y el ser voluntario en una asociación juvenil me dan tiempo para llevar a cabo las obras en el blog.

La pregunta obligada es si hago todo esto porque quiero, porque lo necesito o porque hay que tapar la estructura de la pared a base de pegar carteles de colorines... Por fin puedo abandonar la cueva, y no sé si el aire de fuera me parece más limpio que el de dentro...

En fin, voy a enterrarme entre las sabanas de mi cama... mañana intento actualizar...

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 3:52 AM | Comentarios (0) | TrackBack

16 de Septiembre 2008

Luna

Las ventanas de mi salon no es que tengan unas vistas estupendas, no veo ni la montaña, ni el mar (tendría que tener muy muy buena vista, la costa más cercana debe pillar a unos 450 km), de hecho, por no tener, no tengo siquiera una vista de una ciudad bulliciosa... pero cuando estoy solo en casa, y puedo apagar las luces, mirar por el ventanal me deja a la vista un inmenso cielo negro, con sus estrellas. Es lo que tienen las construcciones bajas, que con solo 4 plantas, no hay edificios en toda la manzana que me impidan ver el cielo.

El caso es que estaba rumiando mis ideas, como si de una entidad fisica se tratasen, meditando en estos meses. En lo mejorable, en lo empeorable, en lo que es mejor dejar como está, y planteandome mi futuro más cercano. Y me he quedado pillado mirando a la luna, inmensa, redonda, brillante con ese tono anaranjado por acabar de salir... y en apenas unos minutos ha pasado de estar medio oculta, a brillar más amarillenta un buen tramo más alto. Y no recuerdo que mi mente haya funcionado en ese lapso de tiempo.

La verdad es que llevo un mes de lo más "arisco", no por nada, si no porque estoy estudiando, y eso supone estar encerrado en mi habitación, y con el tiempo libre justo para dispersar mi mente un rato, pero sin llegar a descansar, por no mencionar que he recibido algun golpe como lo de Neo, y que en casa estamos en obras y desde que vine de Irlanda no puedo decir que me haya sentido en mi hogar. Tengo un poco abandonado a mis amigos (aunque seguro que saben perdonarmelo), tengo un poco abandonado el blog, tengo un poco abandonado los emails (hay una lista larguisima que me hace temblar) y tengo un poco abandonada la realidad en general. Y me da miedo ver que pasará cuando salga de mi cueva, de mi burbuja, y me tenga que enfrentar al mundo tangible que está ahí fuera.

Todos mis amigos tienen pareja ahora, y aunque ser el soltero no me importa demasiado, cada vez que se hace patente me angustio un poco. Es como si estuvieras en un desierto y ves como una fuente, la unica que hay en kilometros a la redonda, se seca y no te da tiempo a beber suficiente para calmar la sed. Se que todo este agobio no viene de otro sitio que las normas que la sociedad impone, "tener pareja", "tener coche", "tener piso", "tener trabajo - ganar dinero"... pero casi todo el mundo que he conocido (por no decir que TODOS) son presa de este influjo en su totalidad, por mucho aire de independentismo que se quieran arrogar, por mucha autosuficiencia y por muchas palabras que digan para demostrar que van contracorriente, de ser "especiales", todos caemos en la irresistible llamada de ser borreguitos de la sociedad. Y es que tiene que pasar algo muy gordo en la vida de alguien para que cambie radicalmente su concepción de todo aquello que ha estado mamando de pequeño. C'est la vie!

El caso es que me han comentado algo de solicitar una beca ERASMUS, y acabar la carrera, el proyecto final, en el extranjero, 4 meses dedicados exclusivamente a trabajar en el proyecto y en vivir fuera de España... algo que ahora mismo me llama poderosamente. Sería de aquí a un año, que significa que mi vida puede cambiar mucho hasta entonces (aunque ultimamente de un año para otro solo consigo una odiosa y aburrida estabilidad).

Eso, junto que ahora estoy de becario en la universidad, ganandome unos eurillos y conociendo gente, mucha gente, pues como que a uno le crecen las ideas. Por que hablas con unos, con otros, conoces a un brasileño que te cuenta su vida, a un aleman recien llegado que solo habla ingles, a una chica que no encuentra deporte al que apuntarse y te pone al dia de sus rabietas, al encargado de mantenimiento del polideportivo con quien compartimos más de un rato...

Y en los 4 dias que he trabajado en la universidad, ya me han hecho un par de preguntas interesantes (ya lo dejo para otro post), de las que te hacen crecer las ideas y replantearte el futuro mirando por un ventanal al inmenso cielo oscuro.

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 2:57 AM | Comentarios (1) | TrackBack

10 de Septiembre 2008

Inseguro

Pensé que en mi cueva no podían entrar y encontrarme, me sentía seguro en la densa oscuridad, masticando el silencio, en una estable soledad, cubierto de concentración, buscando mi proposito. Sin antorchas que me delataran ni ruidos propios que desvelaran mi escondite.

Pero algo entró reptando, no pude verlo, ni escucharlo, y de repente me agarró del pecho, no era del tipo de abrazo que te da la oscuridad, que te acuna en un calido sopor, suave y carismático. Era un abrazo frio, como el caer de miles de alfileres al suelo, metálico, como si te estuvieras ahogando en el agua, con luces que estallan delante de tus ojos, y tus pulmones luchan agonicos por respirar aire y solo encuentran agua.

El ardor de mi piel se hizo más evidente, instintos dormidos despertaron, mi cuerpo empezó a exigirme, quería liberarse de aquellos grilletes de hielo que ya habían acunado esa conocida sensación de impotencia, que se instala en la boca del estomago y te obliga a andar encorvado. Mis uñas arañaron el barro del suelo, mi frente se llenó del agua sucia cuando caí de rodillas. Los instintos animales luchaban en su jaula, golpeando las paredes con los que les habia recubierto, tensos, nerviosos, chillando, gritando.

Hasta que rompieron la jaula, y tomaron el control de mis deseos... me levanté en toda mi estatura, y me abandoné a su dominio. Lucharon contra las barreras que rodean mi vida y encontraron una via de escape que usar.

Y la paz me fue invadiendo poco a poco, mientras el cansancio me vencía palmo a palmo. Los musculos ardian, como bolsas de lava temblorosa a punto de reventar, los pulmones quemaban el aire que les llegaba cada segundo, el corazón bombeaba la sangre caliente y pura hasta el último rincon del cuerpo.

Los vientos amainan, trás la tormenta siempre viene la calma y ahora solo queda recuperarse. Y arrastrarse de nuevo hasta la oscuridad, allí donde la lucha se entabla en otros campos de batalla.

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 3:03 PM | Comentarios (0) | TrackBack

3 de Septiembre 2008

Cueva

La oscuridad domina todo. No hay recodo, ni hoyo, ni superficie, que reciba un rayo de luz ocasional. La oscuridad lleva tanto tiempo aqui aposentada que parece haber criado tentaculos, largos brazos que se retuercen como serpientes, provocando un sonido practicamente inaudible, como un constante chapoteo.

Siento sus brazos rodeando mis piernas, atandome al suelo, negro casi denso. Solo un sonido me mantiene cuerdo, logra tapar el chapoteo de la oscuridad durante la mayor parte del tiempo. Mi mente vuela ajena al cuerpo cuando lo cree necesario, me mantiene atado a la realidad cuando más falta me hace, aunque sus alas me hagan volar por lugares poco tangibles.

Personajes extraños caminan por MI cueva, sus pisadas asustan a la oscuridad, que parece retraerse, sus tentaculos aprietan un poco más, casi dejandome sin aire. Voces lejanas rebotan en las paredes alisadas por el paso del agua durante intemporales lapsos, sus antorchas traen una leve luz en la inmensidad, como la cabeza de una aguja brillando en un tormentoso oceano. Pero son intrusos que no se atreven a adentrarse. Mejor. Menos distracciones... aunque no siempre opine igual y a veces desearía que alguien se abriera camino.

La suave voz que mece mis sueños sigue cantando mantras relajantes, que mi cuerpo acepta y mi interior usa para volar unos segundos. Pero la lucha sigue, y son mis pasos los que me han adentrado en la cueva... aunque los caminos sean serpenteantes y me haya perdido en alguna ocasión.

De vez en cuando una brisa de aire fresco calma el ardor de mis pulmones, y aunque la oscuridad sigue siendo una opresora lapida en vida, se que más allá de las toneladas de piedra hay luz que me está esperando. Siento un escalofrío al pensar en si al volver acertaré con el camino de regreso a la primera... pero eso ahora no importa, hay algo que hacer, una tarea que me ha llevado al centro de la nada, donde los tentaculos de la oscuridad se adhieren a mi piel desnuda, y comprimen mis musculos, tensos, como una bolsa de lava a punto de reventar.

El tiempo pasa y la arena cae en mi contra. Me aferro con más fuerza a mi sentido del deber y dejo que se extienda por mi cuerpo como una balsa de aceite, languidamente, pero sin dejar vacios. Hay deseos que te llevan a los lugares más insolitos...

Escrito por Träne (trane1985@hotmail.com) a las 1:28 AM | Comentarios (1) | TrackBack