Pues otra vez me alegra coger el coche en muy contadas ocasiones y es que viajar en transporte público me parece algo bastante cómodo como norma general pero hoy ha ido más allá. No sé si habrá sido mi instinto de supervivencia que por una vez funciona y después de 3 o 4 días de bajón me ha dado una alegría. Debe ser eso porque no creo en el amor a primera vista, ni siquiera a trascendido a un leve enamoramiento simplemente he disfrutado el momento y aunque no ha sido algo espectacular, ojalá me pasase esto cada día.
El caso es que cuando he terminado de formalizar el traspaso de expediente de la Complutense a la Carlos III (por cierto Hearts, no hacía falta puerta D, se había equivocado el tío ese :) ), al regresar al metro, en las escaleras de entrada a la estación de Ciudad Universitaria he adelantado a una chica no me gusta quedarme mirando a la gente, así solo la he visto de refilón, y me ha parecido una chica guapísima, y lo mejor es que no hacia ostentación de ello. Cuando he llegado al anden, me he ido a la segunda mitad de este, normalmente la gente tiende a quedarse cerca de la entrada, y me he quedado solo. A los dos minutos ha aparecido la chica esta, la miraba de reojo (bueno, intuía... ) para ver donde se quedaba, cuando la he visto acercarse he esbozado una media sonrisa mientras imploraba que se quedase cerquita, pero al haber 15 o 20 metros de sitio vacío... se ha quedado a dos pasitos. Mi sonrisa ha pasado de media a completa :) .
Al entrar en el vagón me he quedado de pie (como siempre), pero hoy me ha costado más, había un asiento libre justo donde se había sentado esta chica. Me ha mirado (yo hacía que leía una cosa en la pared fragmentos de libros que ponen en pegatinas ) y ha resoplado. Al final he optado por sentarme justo enfrente. Cuando hemos llegado a Nuevos Ministerios, se ha levantado y se ha quedado unos segundos frente a mí mi corazón ha latido con ganas por primera vez en varios días. Me ha rozado las rodillas con una de sus piernas, casualmente y muy muy levemente, cuando he levantado la mirada (que ya se había posado en ella de vez en cuando), me ha mirado y ha sonreído. Esa sonrisa ha sido lo más bello que he visto en semanas.
¿Por qué escribo esto? Supongo que no pierdo la esperanza de que esa chica lea esto por casualidad (poco menos que imposible) y así hacerle saber que hoy ha levantado el animo (de momento, por unas horas) a un chico que estaba bastante triste. No soy tan difícil de contentar :) .
Afortunadamente la vida nos sorprende con cosas así, pequeñitas en apariencia que no sabemos porqué nos hacen especialmente felices durante unos momentos. También es maravillosa nuestra capacidad de disfrutar y acordarnos de ellos.
Me alegro que te haya hecho feliz, eso es que ya estás más abierto a recibir un poco de alegría.
No hay nada como una chica guapa ¿eh? ;p
Cuidaté
Y si encima te sonrie... ¿que más se puede pedir? :)
Un abrazo Duende
No hay nada mejor como una sonrisa aunq sea de una desconocida, a mi m encanta cuando la gente m sonrie por la calle y siempre les de vuelvo la sonrisa.
Bueno la verdad es q siempre q voy sola por la calle parece q ando medio fuma porq voy con una sonrisa de oreja a oreja como si acabara d ocarme la loto, y m encanta ir a si, la gente t mira y parece q les haces un poco mas felices
A mi me pasa un poco igual... solo que poca gente sonrie. No se, además, hay veces que alguna sonrisa te llama más la atención que otra... quizas se vea algo más sincera.
Un abrazo Rutty
Yo me reafirmo en todo lo que te han dicho y añado que...a mi me agobia el metro :-P cuando voy a los madrilessss mepongo malaaa, jejeje..un besazo..y sigue tu tb sonriendo
Solo tienes que verles el encanto... el tren tampoco está mal... pero prefiero el metro. Seguire sonriendo, pero no olvides de hacer tu tambien lo mismo (no te dejes llevar por la ira ;) )
Un besazo