Hace no mucho alguien me comentó mi habilidad para hacerla sentir como en un refugio. "A tu lado no tengo miedo. Siempre estás tranquilo, caminas y hablas de forma segura. Escuchas con atención... ¡todo parece interesarte!". Cuando respondí que realmente me interesaba lo que decía, se sonrojó y siguió hablando. "Si te hablo de mi novio, me escuchas y me comentas de forma comedida. Hablas de tu vida y de otras intentando entrelazar historias. Me haces sentir menos sola, pero a la vez importante". Comenté que me parecía alguien importante. Despues de darme un puñetacito en el hombro siguió halagandome...
Ella no tiene acceso a este blog (espero :)), asi que voy a poder hablar con sinceridad sin miedo a otro golpe en el brazo :). Ni tengo tantas virtudes, ni mis defectos son tan nimios, simplemente que procuro potenciar las primeras y matizar los segundos. ¡¡Ojala aprendiese a ser refugio!! Ojala pudiera llevar esa sensación de tranquilidad a mi antojo, a quien quiera, y no depender de que la otra persona arda en deseos de sentirse segura...
Como el agua tibia rodeando tu cuerpo un dia de calor intenso o el agua caliente trás un duro dia de actividad. Quisiera ser como las suaves sabanas en las que te arropas y te desperezas sintiendo el tenue placer del rozar la tela contra la piel. Como la canción que te hace cerrar los ojos y ser libre, estés donde estés; esa que puedes escuchar con los cascos a todo volumen y fundirte con las notas. Hacerte sentir como ese olor que despierta sentimientos de seguridad, quizas el aroma del jabon con el que lavaban la ropa de tu infancia, o quizás el de un perfume que te haga añorar las fiestas señaladas, quizás cualquier otro, pues somos un mundo de experiencias. Evocar la imagen de un lugar que te haga sonreir, de ese sitio que tu percibes de forma especial, aunque sea cotidiano para otros.
Ojala pudiera hacerte sentir que en mi presencia nada puede dañarte.
Dios, latidos en un corazón que comencé a creer de piedra, ese nudo en el estomago que empezaba a olvidar que era sentirlo... bonitas palabras :)
es verdad que siempre andamos buscando lugares o refugios para sentirnos seguros,brazos enormes que nos protejan de todo lo que nos puede hacer daño. Yo en su día también busqué un refugio para el daño que estaba sufriendo. sin embargo no se si es que soy masoquista pero aprendí que el dolor es necesario,puede ser como un refugio donde poder vaciarte de l oque te causa daño en realidad, luego te quedas bien eh!. Pero a veces me engaño y vuelvo a aquellas calles que recorría de niña,a ese jabón, y a esas fiestas y vuelvo a llorar, para volver a ese dolor que necesito descargar en ese momento.
besazosss
mandragora: Debería alegrarme por tu presencia de nuevo... pero esa vena poetica... esas palabras... llegan a asustarme. Bueno, ya sabes que sigo aqui, no sea que te caigas y no me avises para ir volando a recogerte :).
tengri: En mi caso, cuando hablo de refugio, me refiero a un lugar donde descansar de nuestras andanzas... saberse seguro para curar las heridas. ¿Sabes? Ni loco me encerraría en un castillo por estar seguro :), prefiero poder correr libremente (nota de traducción Trane-resto del mundo: Esto no significa que no quiera pareja formal, en realidad si lo quiero. Pero no puedo concebir una pareja como el metodo de escape del resto de mi vida. Espero no haber liado más de lo que estaba en un principio :)). Para descargar el dolor... escribir... es el mejor metodo :).
Muchos besos (ya q lo pones en plural :P).