Te veo presa, las cadenas de hierro te aprisionan, debes estar cansada de intentar luchar para escapar pues no te mueves. Probablemente ya te has acostumbrado, quizás hasta tu misma elegiste esas cadenas, y te enorgulleces de tenerlas... como si tu hubieras decidido estar presa y la libertad fuese algo que te aterra.
No, no me mires así. No mires el mazo que tengo en la mano, romperá tus cadenas, pero quizás no te libere. ¿Acaso no sería cambiar tus cadenas de hierro por otras más livianas? Y veo el miedo en tu mirada, sólo ves a un ogro con un mazo, no comprendes mis intenciones, te alejas. Me alejo.
Te doy miedo por mi apariencia, sin comprender que no son mis manos las que te han atado. Te asusta mi mirada, y fue otra la que te hechizó. Y sin embargo, por mucho que crea poder liberarte, se que tienes razón y que no hay alas para volar.
Que más da una prisión de piedra con cadenas de hierro o un palacio de cristal con cadenas de plata...
Al fin me puedo dar un tiempito para comentar por acá.
Las cadenas son insoportables...no hay nada mejor que la libertad, sin ella la vida es opaca y marchita. Por ella se han producido grandes batallas y vale la pena, aunque a veces se haga mal uso de ella. Se puede descansar un rato por tratar de librarse de las cadenas, pero no dejar esa lucha definitivamente...no hay nada peor que rendirse.
¿Realmente crees que es posible liberarse de esas cadenas? ¿o que es preferible la vida con alas que puedan volar?
La teoria es sí... pero no estoy tan seguro a la hora de la practica que la respuesta sea tan clara.
¿Rendirse? Nunca :), pero a veces se toman decisiones que pueden parecer rendiciones sin serlo.
Un abrazo.
Déjame que te cuente:
Cuando era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaban de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales...Pero después de su actuacion, y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y aunque, la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un arbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente.
Que lo sujeta entonces? Porque no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro por el misterio del elefante. Me explicó que el elefante no escapaba porque estaba amaestrado.
Hice la pregunta obvia: si está amaestrado, por que lo encadenan?
No recibí respuesta coherente. hace algunos años, descubrí que por suete para mí, que alguien había sido lo suficientemente sabio para encontrar la respuesta:
"EL ELEFANTE NO ESCAPABA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO."
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recien nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, empujó, tiró, sudó y trató de soltarse. Y a pesar de sus esfuerzos no lo consiguió. Porque aquella estaca era demasiado dura para él. Imaginé que se dormía agotado, y que al día siguiente lo volvia a intentar, y al otro día, y al otro...Hasta que, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.
Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza...
Y así es, Todos somos un poco elefantes de circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.
Vivimos pensando que "no podemos" hacer montones de cosas simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo que el elefante y grabamos en nuestra memoria este mensaje: " no puedo, no puedo, y nunca podré"
Hemos crecido llevando este mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.
Cuando a veces sentimos los grilletes ya hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos:
NO PUEDO Y NUNCA PODRÉ.
Gran cuento de bucay, todos nos hemos sentido elefantes alguna vez y en cierta manera lo somos, lo peor de todo esque no sabemos que hacer cuando no tenemos cadenas...nos da miedo
un beso
Aprender a dar el primer paso inmika, despues el segundo... caerse, levantarse, y sobre todo, procurar entender que por muy malo que sea lo que hay lejos de la cadena, nada hay peor que la propia cadena.
Un beso.
bamby: el caso es que no siempre se quiere dar ese paso. Piensa en el elefante... quiere ser realmente libre? es decir, porque arriesgarse a perder su racion diaria de descanso y comida? Que no es libre es una putada, pero tampoco tiene un riesgo de muerte o sufrimiento excesivo. A menudo, los animeales en cautiverio que son soltados mueren al poco tiempo de obtener su libertad. Es para tenerlo en cuenta, no? :)
Un beso
Inmika: Precisamente eso es parte de lo que quería dar a entender. Aunque claro, si lo que buscas es libertad... no es dificil aprender a tenerla, ¿miedo? Si eres libre, puedes llegar a vencerlo facilmente. Pero debes tener claro que quieres esa libertad.
Un beso
bamby; gracias por recordarme que despues de caerse, uno se puede levantar.que despues del 1, va el 2 y despues el 3 y sucesivamente...
tranë: libre? lo peor esq siempre estas atado a tus pensamientos...aunque gracias a que podemos elegir podemos crecer dia a dia...miedo? siempre lo tuve...y casi siempre he tenido claro todo lo que queria...un beso cielo
bueno bien, si eliges tus pensamientos, las ataduras a ellos no son estar preso sino ser consecuente. Y los pensamientos son algo que se pueden elegir... pero requieren verdadera voluntad d ehacerlo. Como dice la teoria zen, "para construir un edificio, primero es necesario derruir el anterior hasta los cimientos".
Despues de este radicalismo. Si tenias claro lo que querías y no sale como esperas, mala suerte, volver a intentarlo o cambiar a una meta más facil. (Sobretodo teniendo en cuenta que la mayoria de metas que nos marcamos tienen demasiados factores externos que las hacen peligrar...)