"Cuando naces, todos a tu alrededor sonríen orgullosos y tu lloras, ve y vive tu vida de forma que, cuando tu mueras, seas tú el que sonrías y todos alrededor lloren". Shujaa Graham en el nuevo anuncio de Aquarius.
Hoy me han dado una mala noticia en mi vida estudiantil/laboral. Un 4.9 en el peor de los momentos. Si hubiera buena voluntad, no pasaría nada, pero como ya voy conociendo lo que se mueve, y voy conociendo a quien se mueve, me temo que esto puede suponer retrasar todo 6 meses, o incluso un año. Por una décima.
La verdad es que ha supuesto un palo que me ha dejado fuera de servicio, hoy apenas he podido reaccionar para mover un poco el tema desde diferentes vías, pero tengo la mente ligeramente embotada. Sí, ya, 6 meses, un año, son una estupidez, con un trabajito malpagado pero algo, al fin y al cabo, en época de crisis... pero no quiero alargarlo más, llevo varias semanas sufriendo para cerrar todo y ahora, parece que no vale para nada. No es el tema de acabar o no, si no de esforzarse, de sacrificar horas de ocio y sueño, de aguantar dolores de cabeza y de ojos, de aguantar presión, dudas...
Y lo peor es que me han dado otras dos noticias, muy lejos de este tema, que me ha hecho parecer estúpido. ¿Cómo comparar un tropezón de unos meses o un año con lo que supone toda una vida? Una conocida que apenas llegaba a los 30 años, deportista, positiva y trabajadora, ha fallecido de golpe, un derrame asesino que ha segado la vida de una persona con todo por delante.
Y otra, un hombre sano, recién jubilado, con fuerza y ganas de vivir por fin libre de las ataduras del trabajo, de una semana a otra ha empezado a sentirse mal y tras las pruebas, le han detectado varios tumores. Poco margen le dan los médicos.
Tanto empeño mostramos en triunfar, en llegar alto, en comprar el coche más rápido y la casa más grande. En encontrar el trabajo que más pague, siguiendo el camino de baldosas doradas. Sacrificando la felicidad para poder comprar cosas que nos entretengan, atando de pies y manos a la libertad en un sótano oscuro y húmedo, para que un día, un suspiro en términos de la Tierra donde vivimos, dejemos de existir y todo pierda importancia.
El éxito es tan relativo... nos alegramos y deprimimos por cosas simples, por llevar un trozo de oro más o menos encima, por que en nuestra ropa aparezca un dibujo de marca y no otro, por tener un coche fabricado por X en lugar de otro fabricado por Y, por acostarme con 200 personas en lugar de una, malgastando lo único valioso que tenemos: nuestra propia vida. Competimos por ver quién mea más alto, y resulta que lo único que hacemos es salpicarnos.
Hoy he cambiado mi curriculum, hasta ahora aparecía disponibilidad para viajar sólo un 25% del tiempo, y ahora he puesto disponibilidad absoluta para viajar, o vivir desplazado. Como no soy rico, y tengo que trabajar para comer, no me queda más remedio, pero al menos que si me muero mañana, pueda decir que he intentado ver 100 cielos diferentes y sonreír por ello...
Hace tiempo que mi filosofía de vida es tratar de vivir de tal manera que, sea cuando sea que me toque morir, no tenga la impresión de haber desperdiciado el tiempo.
Solo lo consigo a medias, pero lo intento.
Y un 4,9 es una PUTADA, en mayúsculas. Suerte intentando convencer a quien toque de que suba esa décima ;)
Un beso.