"Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación." Henry David Thoreau
(tiempo de lectura medio estimado: 50 seg)
Apenas puedo separar los brazos del cuerpo, mucho menos levantar las manos por encima de los hombros. He vuelto al gimnasio. Y aunque este primer par de días han resultado bastante cómicos (sobre todo a la hora de quitarme la camiseta empapada en sudor para meterme en la ducha, entre malabarismos y lagrimillas), la verdad es que lo necesitaba. En apenas un par de sesiones ya empiezo a notar algunos músculos que creía desaparecidos... lo mejor es que tengo muchas cosas que ir mejorando, y 6 meses ya pagados para ir haciéndolo.
Crédito de la imagen: http://9gag.com/gag/248003
No lo hago ni por estética ni por salud... aunque se agradecen ambas cosas. Es más bien algo mental, tener una lucha en la que al menos se que puedo ir ganando semana a semana si me esfuerzo de verdad. Una fuente de combustible para mi estado de animo para cuando el resto de batallas no van como quiero. A lo largo de estos años me han llegado multitud de emails de lectores/as que se quejaban de una vida triste y gris, sin metas. Uno simplemente se va apagando cuando todas las batallas que empieza se pierden. ¡Habrá que buscarse batallas que sí podemos ganar! Sobre todo si nos sirve como aliciente para seguir batallando todas las demás.
Y total, ¿quien necesita meterse en la cama pudiendo simplemente dejarse caer encima? No, en serio, apenas puedo mover los brazos, ¿alguien puede apartar la manta y las sábanas por mi?
Adelante, escribe