Ayer por fin pude ponerme a escribir de nuevo presa de esa sensación de revanchismo con el mundo. Escribir casi con rabia, creando una historia que surge como un hilo entre las hebras de una maltrecha realidad.
Antes de quedar con mis amigos me escapé a la capital, a la enorme urbe llena de gente. Una hora caminando por sus calles, una hora de transporte publico, decenas de personas susceptibles de ser escritas, pequeños trozos de tela del que inventarse un traje, algunos incluso trajes completos sobre los que simplemente escribir.
La chica morena que a las 18:30 se posaba en la barandilla del centro comercial de principe pio, esperando con gesto nervioso. La pareja que se dedicaba a susurrar sobre todos y cada uno de los viajeros del metro que a su vista estaban en la linea 10 a las 7 de la tarde. El anciano que, orgulloso, se negaba a sentarse en el asiento que le ofrecían amablemente cerca de la anterior pareja. El argentino que estaba de pie a mi lado hablando con un compañero a viva voz sobre sus proyectos pasando por la estación de "Casa de Campo". Una de las camareras del restaurante chino donde cenamos que me sonrió al tomarnos nota.
Miles de personas, gestos, ideas... idas y venidas. La mecha estaba dispuesta. La llama, la canción de Serrat interpretada por los secretos:
Tú no, princesa. Tú no.
Tú eres la rosa
que fue a nacer entre cardos
como revancha
a un arrabal despiadado
en donde el día
se ocupa de echar por tierra
toda esperanza.
Escribir...algo que te permite crear un mundo o transformar la realidad a tu antojo.
Todas las historias están basadas en uno o varios hechos que podemos ver a diario ya sea en las calles o en las noticias.
Por ejemplo el libro "La Casa de los espíritus"(Isabel Allende) está basado en miembros de su familia, una de las protagonistas Clara, está basada en la abuela de la escritora.
O uno de mis libros favoritos "La tia Julia y el escribidor"(Mario Vargas Llosa) está basado en la época de juventud del autor. Cuenta cuando trabajaba en una radio local, estudiaba en la universidad, el romance que sostuvo con su tía política unos diez años mayor que él. Y todo eso él lo mezclo con ficción.
Un beso.
hay que ver que te ha dado por las canciones tristes...Si con Serrat la cosa es triste, con los secretos ya debe ser de soltar el moco pero bien...
En fin, ya hemos hablado otras veces de las cosas que aparecen tirando del hilo hasta llegar a la madeja y de lo curioso que puede resultar qué hechos nos han hecho llegar a determinadas circunstancias y a la inversa... Buscar una letra de Warcry para un amigo, puede hacerte conocer a gente de lo mas interesante, rara, en fin, gente como tú. Pero me salgo del tema del post...
Minerva: Nadie inventa nada, todo está ya escrito, los escritores sólo deben darle la apariencia de algo nuevo... algo así lei hace mucho tiempo de un eminente doctor en lengua y literatura castellana.
Transformar la realidad, aunque solo sea para nosotros mismos, es un tesoro que nadie puede arrebatarnos (o nadie debería poder hacerlo).
Un beso.
bamby: Efectivamente, es triste la canción, incluso hablando de esperanza no pueden dejar de darle un tono melancolico. Pero me encanta :).
Y sí, tirando del hilo se pueden encontrar muchas cosas :). Todos somos un poco raros, no?
Un besazo