No se si a estas alturas me seguirá leyendo alguien, tras la soporifera situación en la que me encuentro y con mucho tiempo de inerme actividad. Pero, creo, que por una vez me da igual.
Es inutil negar lo innegable, y aunque sea negable, si para nosotros pincha, es como si fuese la verdad más absoluta del mundo. Da igual si el vaso está medio lleno, o medio vacio, o lleno del todo, o vacio del todo, hay veces que simplemente el contenido nos da igual y necesitamos romper el vaso contra el suelo en un gesto de impotencia ante la suerte, el destino, los hados o nuestras acciones enmascaradas en giros de la fortuna.
Soñamos con que los castillos construidos sean duraderos, aguanten asedios, y a la vez, puedan alojar gente y fiestas. Y a la hora de la verdad, con media docena de castillos derruidos en nuestro haber, resulta que encontramos uno que está hecho por nosotros a nuestra medida, quizás con algo de ayuda ajena, bien sea en los planos o en poner piedras, pero ahí está...
Cuanto mejor es nuestro castillo, cuando más seguros estamos de su durabilidad y estabilidad, cuando hemos apostado un centinela en cada punto cardinal, en ese momento, el enemigo tambien ha tenido su tiempo para ser más sutil, para mejorar sus tecnicas... y la primera piedra que lance puede desgasajar nuestra construcción...
Es inevitable, nuestros miedos y problemas evolucionan a la vez que evolucionamos nosotros. Lo que cuenta es ser capaz de reconstruir lo antes posible lo muros caidos, nunca se sabe cuando será la siguiente embestida.
Pues rómpelo. Cómprate un vaso nuevo, de los caros, de los de colores... y rellénalo con las gotas de agua más frescas que encuentres. Sé que buscas, y sé que las encontrarás. No te tortures porfa pequeño... si algo no funciona, borrón y cuenta nueva.
Un beso
Pues resulta que me lee alguien todavia :).
El problema es que quiero dejar de comprar vasos para no tener la necesidad de volver a tirarlos... es tan dificil encontrar gotas de agua fresca...
No estoy triste, simplemente enfadado con mi suerte (o mi mal hacer al que llamo destino :)).
Un fuerte abrazo pequeña
Me disculparás la intromisión, pero ya sabes que cada uno se hace su destino, no te enfades tanto, jejeje, aunque debo admitir que es normal cuando las cosas no salen a la primera, la segunda, pero bueno en algún momento tienen que salir no?, sabes que tengo cierto fundamento para decir eso :)
Buena la de los castillos, jejeje, tanto derrumbe fortalece más y otorga más experiencia, en fin, ayuda a evolucionar para mejor.
Ya me voy, un abrazo!
Obviamente no te disculpo porque no hay nada que disculpar :)... no hay intromisión ninguna.
Hay veces que llega un mommento en el que acumular derrotas en un terreno no es bueno y es mejor dedicarse a otra cosa... sobretodo si tiene que ver con una desilusión generalizada en el comportamiento humano. O si no depende de ti en gran medida.
Un fuerte abrazo Minerva :)