En memoria de Daniel Caceres Sanchez.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
Miguel Hernández - El rayo que no cesa.
Hace ya un par de meses que falleció un antiguo profesor de universidad, del primer año. Y la verdad es que me afectó... es de los pocos que realmente me han marcado como profesor, hay algunos de los que no soy capaz de evocar una imagen pero de Daniel tengo un buen puñado de ellas, lo que ya es un merito contando que probablemente me han dado clase en estos tres años y medio un centenar de profesores de teoría o practica.
La putada, que es la palabra, es que apenas tenía 33 años y un futuro prometedor. Quizás por eso su muerte accidental me haya llegado a afectar pues la verdad es que, aunque marcado por su forma de ver la vida (que se dejaba entrever en sus clases y tutorias personales), apenas intercambiamos más que media docena de conversaciones, en la cotidiana relación alumno-profesor. Suficientes para que hoy me decida a escribir sobre él.
Y lejos de buscar la demagogia, en la que todos los que fallecen son buenos, y en la que siempre hay buenas palabras en los funerales y homenajes. Esta persona era realmente buena. Siempre sonreía, tenía una peculiar risa que se contagiaba y que hacía las clases de electricidad y magnetismo más amenas y llevaderas, ni buscaba cazar al alumno como otros profesores, o el demostrar su superioridad en el tema, simplemente lo hacía porque le gustaba, porque creía en ello.
Hoy han hablado sus compañeros en un homenaje en la universidad. Y tanto en el momento de palabra oficial, como en los corros de profesores y alumnos, se comentaba lo mismo, el carácter cercano de Daniel, el esfuerzo porque los alumnos aprendieran y su importante labor en la docencia e investigación en el campo de la electricidad en la física. Y de nuevo, remarco que no se debe a la demagogia típica de estos casos.
En particular, me quedo con una de las partes del emotivo discurso (de las muchas que merecen la pena) del director del departamento (y amigo de Daniel), Roberto Gonzalez Amado:
"Han hecho falta 13.500 millones de años para que una ínfima parte de la energía atómica diese como resultado la posibilidad de nuestra existencia, y de los cientos de miles de millones de combinaciones posibles de ADN, tan solo unos cuantos logren formarse y dar una vida humana. Una vida, que comparada con los eones desde que sucedió el Big Bang, apenas dura 15 segundos. Lamentamos la perdida de Dani, pero nos enorgullecemos de sus logros.
Por eso debemos aprovechar la vida, porque son sólo unos segundos."
Yo también le tuve como profesor (el año pasado además) y era realmente una buena persona.
Se veía que disfrutaba con lo que hacía y no tenía problema en enseñarte y explicarte cómo y dónde trabajaba si se lo pedías, incluso te animaba a ello. Valga un ejemplo de esto, un día llevo a clase una bola de plasma, un fluorescente y un Van der Graff, Dani disfrutó muchísimo más haciendo los "experimentos" que nosotros observándolos.
Por último, me quedo con una frase del Dr. Roger Azria: "We will never forget his smile"
A nosotros nos trajo un panel lleno de limaduras de hierro para que vieramos el efecto de las lineas de campo... disfrutaba sí.
Y la pena del DR. Roger Azria es que no le tradujeron, dijo cosas interesantes que se le escaparon a buena parte de los asistentes...
Saludos McKane
Hola a todos y gracias por vuestras muestras de cariño hacia Daniel, mi sobrino y ahijado, no he podido hasta ahora leer, ni ver nada de él porque me resultaba imposible, es duro haberle perdido y más cuando se está tan unido a él como yo lo estaba, hasta me dedicó su tesis doctoral.
Era muy buena persona y muy familiar y a mi me ayudó muchísismo en momentos duros, muy duros, siempre tenía una frase apropiada, en el momento apropiado, que hacía que cualquier problema pareciera ya muy pequeño.
No quiero extenderme porque los que le conocisteis ya sabeis como era como persona y sobran las palabras.....sólo puedo deciros que he tenido la gran suerte de ser su tía y su madrina y que ahora todos sus familiares nos sentimos sólos, muy sólos.
Gracias a todos y espero que tengais una vida profesional tan féliz y próspera como la tenía él, pero sobre todo, que seais tan buenas personas como él.
Un fuerte abrazo a todos,
Margarita.
"Gracias a todos y espero que tengais una vida profesional tan féliz y próspera como la tenía él, pero sobre todo, que seais tan buenas personas como él."
Es una meta dificil, nos puso la marca muy lejos, pero habrá que intentarlo.
Gracias Margarita por animarte a dejar unas palabras en la pagina personal de uno de los alumnos de Dani, por darle un poco más de valor a este puñado de palabras.
Mucho animo y un fuerte, y sincero, abrazo.