Parece una frase bastante común en una de esas peliculas llenas de silencios, o bastante adecuada entre dos amigos, ya ancianos, que acodados en una barra de un bar miran hacia atrás.
Me siento como si quisiera parar el cauce de un profundo rio tan solo con mis manos... fluye el agua, fluye el tiempo, incapaz de pararlo, incapaz de detenerlo... una fuerza que me puede con mucho, que me empequeñece. Que me empuja y me hace caer, que cuanto más lucho, más evidente es la inutilidad de esa lucha.
Tengo un bloc de notas en mi escritorio, justo al lado de un par de boligrafos, ahí voy apuntando todo lo que tengo que hacer algun dia de estos. Y las cosas se me van pasando, algo para lo que disponía todo un mes y que parecía tan lejano, se me echa encima sin que me de cuenta, los dias se suceden cada vez más rapido, las semanas, los meses...
Parece que hace tan solo un par de dias que escribí en el blog y veo que son casi 10... el tiempo se me escapa entre los dedos.
aunque pueda parecer un tópico, o lo sea, creo que pocas sensaciones he tenido más frecuentes que la " que rápido pasa el tiempo", puede llegar a ser aterrorizante. mientras pasamos días sin que nada especial suceda, dónde las horas avanzan y nosotros al parecer no.. derrepente caemos en la cuenta de han pasado meses desde que empezó el curso, desde que no estamos con tal persona, años desde que nos fuimos de tal lugar... por poner algunos ejemplos.
he estado leyendo otros post y me gusta lo que escribes =)
un saludo!