Pues parece que por fin voy a poder cumplir otro de mis propósitos. Hoy he estado comiendo con unos amigos sólo para acercar posturas sobre el tema, y pinta bien. La pena es que al final tengamos que dividir el camino en dos partes, pues no podemos dedicarle más de un par de semanas seguidas por año.
Dicen que hay quien lo hace por motivaciones religiosas, otros que lo hacen por promesas, incluso quien lo hace porque esta de moda... en nuestro caso, somos un grupito muy dispar; desde los 24 hasta los 38 años, con profesiones diferentes y con varios estratos sociales representados (desde el que desde pequeño tuvo que currar para dar de comer al resto de su familia, hasta el que tiene dinero de sobra y posee varios pisos), así que cada uno tendrá sus motivos.
El mio, que yo me atreva a reconocer, es saber si soy capaz de aguantar eso de andar entre 25 y 30 kilometros cada día. Es mi mayor miedo, pues la verdad es que me da igual dormir en cualquier parte, ducharme en mitad de la calle o vivir a base de bocadillos.. Un reto más, vivir una experiencia nueva. Y, entre mis razones semiocultas, volver a pisar Santiago, pero esta vez en otras circunstancias y con otras personas. ¿Quien sabe si descubriré nuevas razones una vez que esté allí?
Por mi parte la decisión ya está tomada, si luego no sigue adelante la propuesta, iré solo. Desde luego, no seré yo quien deje que se cierre esta puerta. No voy a dejar que me venza el miedo o la pereza. No esta vez.
enhorabuena por tomar decisión de empezar a hacer el Camino. No te arrepentirás. Para hacer boca, te aconsejo que te pases por nuestra web, donde podrás ver las 30 etapas del Camino en vídeo, de la mano de Peio Ruiz Cabestany, y patrocinado por Chiruca. Creo que no te arrepentirás.