Hace ya un tiempo que me he dado cuenta de que hay cosas en mi vida que no me gustan una mierda. Podría sentarme aquí y maldecir lo injusta que es la vida (que de eso ya estoy harto), o vestirme de negro y hablar de que el mundo está conspirando contra mí (esto ni siquiera en mi epoca adolescente). Tengo una frase grabada a fuego, un proverbio arabe, "mejor encender una vela que maldecir la oscuridad". Y como me conozco y se que mi fuerza de voluntad tiene un límite... estoy encendiendo las velas de una en una.
La primera ha sido ponerme un poco en forma, recuperar mi tono muscular de hace un par de años, perder 4 o 5 kilitos que me sobran y volver a tener la resistencia que tenía antes (más que nada porque vamos a empezar la temporada de airsoft, y no estoy ahora mismo para correr por el monte mientras me disparan bolitas).
Mi primer intento, un fracaso, tenía preparado un circuito (bendito google maps que mide distancias) que me permitía un paseo de un kilómetro de calentamiento, después, en un parque, otro kilómetro y medio por vuelta, y después otro paseo de un kilometro hasta llegar a casa. La idea era dar dos vueltas a trote, mezcladas con sprints en algunas rectas llanitas. 3 kilometros... en verano llegué a aguantar hasta 8!! Suponía que sería un reto asequible.
Mucho suponer, después de medio kilómetro en trote tuve que parar por molestias en el tobillo... juer! Y eso que había calentado.... llego a no hacerlo, y que me amputen el pie a la altura de la cintura. Un breve re-calentamiento, y aguanté otro kilómetro más mal que bien. Con carrera intensa los últimos 100 metros.... y cuando vi que me esperaba otra vuelta, con todo el disimulo que me permitía mi jadeo ahogado (incapaz de silvar para dar más efecto) me fui por donde había venido.
La segunda intentona ha ido algo mejor, todavía tengo los músculos tensos, pero al menos he recorrido una vuelta completa sin parar... triste, muy triste. ¿Pero quién ha dicho que tengo prisa?
La próxima semana, desterrar los refrescos y las cervecitas; reducir los carbohidratos y comer más saludable, y claro, seguir corriendo... como los cobardes.
Adelante, escribe