Stronger than a mountain of steel
Faster than hell on wheels
We've got we've got all the power we need
Let's build a playground on this old battlefield
Doro Pesch - All we are
Hoy me he levantado extrañamente enfadado. No se por qué, pero me he levantado de mal humor... quienes me conocen bien, saben que mi mal humor suele consistir en estar más tranquilo de lo normal, muy callado y taciturno, reorganizandome por dentro. En Irlanda, cuando me tocaba imponer un poco de orden a los estudiantes, daba voces o golpes contra la puerta para hacerlos callar, y al contrario de lo que muchos pensaban, no estaba enfadado.... simplemente lo hacía para llamar la atención por lo que fuera (para darles alguna noticia o para mandarles a clase).
Generalmente, cuando algo me enfada, intento hacer lo posible para que deje de enfadarme, por mi propio bien (vivir amargado no suele ser sano), simplemente no me sale gritar a otra persona, o incluso insultarla o menospreciarla. Por ejemplo, cuando estuve trabajando con el servicio de deportes de la universidad, y me tocó hacerme cargo del punto de información de uno de los campus durante un gran evento, un tipo se me acercó a pedirme un imposible, le comenté las otras opciones y lo único que supo hacer fue insultarme y amenazarme... una de las personas que estaban conmigo quiso responderle de igual forma. Les pedí que se calmaran y me comuniqué con el walkie con seguridad y en menos de un minuto se acercó una pareja de la policía. Se acabó el problema, y el motivo del enfado. El susodicho se calmó de golpe y me preguntó de nuevo por las alternativas. ¿Haberme puesto a gritar yo tambien hubiera servido para algo? Obviamente me enfadé con ese tipo porque no sólo no escuchó las alternativas que le propuse desde un principio, si no que encima me insultó, pero como mi filosofía de vida consiste en ser basicamente feliz, no tiene sentido enfadarse cuando hay otras alternativas (si no las hay, pues no, pero habiéndolas).
El caso es que cuando me enfado siento durante un segundo que todo se nubla a mi alrededor, por dentro noto la ira extenderse como una balsa de aceite, una fria sensación de hartazgo me llena, y finalmente se hace el silencio. Esta mañana no, esta mañana notaba una ira destructiva. No se por qué, alguna razón debe haber, pero de momento no caigo en cual. El caso es que he ido a correr, para desahogarme, tras más de dos meses sin hacer deporte en serio.... me he cogido el mp4 con 1355 canciones, le he dado a aleatorio, y, casualmente, me ha salido "All we are" de Doro Pesch... canción intensa para correr.
Era pronto y el parque estaba vacío, he empezado con un trotecito con la intención de tomarmelo con calma, pero la música y el cuerpo me impulsaban a correr, hasta que pronto lo estaba haciendo con todas mi fuerzas por las pistas vacias, apenas sintiendo el suelo bajo mis pies, viendo borrosos los arboles a mi alrededor, con el sudor cegandome pero sin ganas de parar. Antes de que mis musculos fallasen, mi respiración me ha obligado a apoyarme en el tronco de un eucalipto, el pecho hinchándose y contrayéndose, intentando bombear más y más oxigeno, las piernas endurecidas, con los músculos latiendo. Sintiéndome un poco más libre. En el reproductor sonaba "No quiero ser un poeta" de Marea. Un par de minutos haciendo flexiones como no creía poder ser capaz tras tanta inactividad, quemando cansancio, quemando dudas, enfado y miedos, y de nuevo a correr hasta que los pulmones ardiesen. Ya sonaba "Harvest of Sorrow" de Blind Guardian para que pudiese recuperar la respiración.
No me ha llevado más de media hora, he gastado toda la energía que me sobraba, lo que me empuja a recordarme que en cuanto acaben los examenes debería ponerme de nuevo a hacer ejercicio rutinariamente. Y el enfado ya no estaba... mejor gastarlo uno mismo que dejar que te amargue o que lanzarlo a otros para amargarles a ellos.
Adelante, escribe