"Un pensamiento puede ser una cosa excelente, pero la realidad principia en la acción" Maurice Maeterlinck
Este artículo no es objetivo, como queda claro ya que dejo caer opiniones a lo largo de las páginas, tenía idea de que lo fuera, pero al final tampoco hubiera podido. He trabajado como monitor algunos años, y pensar que alguien quiere arrancar a los niños de su vida infantil de juegos y aprendizaje para acciones poco lícitas del mundo de los adultos, me cabrea. Dicen los expertos, que los primeros años son esenciales y pueden marcar el resto de nuestra vida, ¿por qué un adulto tiene que estropear eso? Me da igual que sea con un abuso directo, con unas fotografías para una falsa carrera de modelaje, con un silencio que consiente o con consumo de ese material.
Dejo claro que no soy un puritano escandalizado. Conozco muchas filias extrañas, algunas tan curiosas como la de dos personas que se disfrazan de peluches para tener sexo anónimo o los que necesitan sentirse dominados para obtener placer. No tengo nada en contra de eso siempre y cuando sean adultos que lo deciden libremente. Tampoco tengo problema en el uso de pornografía legal, de hecho, uno de los mayores interesados en luchar contra el abuso infantil y su difusión por la red, es la industria pornográfica (y seamos sinceros, no es una lobby marginal en absoluto, un 37% de las páginas en internet tienen contenido para adultos), quizás porque cuanto menos manchen su actividad y más seguro sea el material que ofrecen, más extenso y lucrativo será su negocio.
Para todo aquel que use pornografía legal, sería bueno verificar que el sitio que visite cumple con la ley (como generalmente se hospedan en EEUU o están dirigidos a ellos, tienen que cumplir la USC 18 2257). Uno de los problemas que he descubierto recientemente (y dando por finalizada mi búsqueda de información sobre el tema en los aspectos planteados en la mayoría de artículos) es que muchas páginas de contenido legal gratuito para adultos ofrecen servicio de reenvío hacia otras paginas, y tras seguir una cadena de página a página, cuatro o cinco enlaces, empiezan a aparecer imágenes aleatorias que, en algunos casos, levantan sospechas... hay que fijarse que todas y cada una de las páginas que se visiten tengan su respectivo sello que acredita que todos los actores y actrices (ya sea en video o en fotos) son mayores de edad. Otro elemento para sospechar de las agencias de "modelos adolescentes" ya que usan esas imágenes como reclamos para otras webs de contenido pornográfico.
Vale, después de varias páginas leyendo sobre el tema, alguien, si es que alguien ha leído todo, se preguntará ¿y qué tiene que ver todo esto? ¿qué relación tiene las fotografías de adolescentes si aparecen vestidas con los abusos físicos? ¿por qué en el artículo aparece todo un poco mezclado?
El primer punto es que hay tantos hilos de los que ir tirando que a uno se le hace un poco cuesta arriba exponerlo claramente, sobretodo porque se siente la necesidad de mostrar rechazo y repugnancia cada pocas lineas.
La idea que más clara quiero dejar es que el material de modelos menores, a no ser que se trabaje en el sector de la publicidad, no está tan disponible. Así que si nos encontramos algo de esto en la red es porque hay intenciones ocultas, aunque el camino fácil es pensar que lo más probable es que no suceda nada extraño, lo cierto es que hay motivos para sospechar que no está empezando una carrera profesional de pasarela o televisión. ¿O si vemos a un solitario tipo entrar con una pistola a un banco pensamos que es una película de acción que se rueda con cámaras invisibles? Por poner un ejemplo, unas fotos de niñas en bikini en internet es, según lo que he visto y leido, un indicio de que algo raro hay, sobretodo si las fotos se cuentan por cientos y si hay gente que las vende. El caso de la chica mexicana habla por si solo... y los de decenas de miles de niñas o adolescentes que no llegan hasta nosotros.
Que hay gente sin escrúpulos lo sabemos bien. Pero personalmente no puedo hacer nada si un tipo de esa calaña está ahora mismo encaminando a una niña hacia un hecho que va a marcarla para el resto de su vida. No puedo hacer nada, no porque no quiera, si no porque si apenas puedo saber lo que pasa en el piso de al lado, como para saber que pasa en otra ciudad a decenas de kilometros, o en otro país al otro lado del planeta. Si hay un tipo, bien sea un europeo de turismo sexual, o bien sea un cliente de la zona, que se acuesta con una chica de 13 años a la que han machacado la personalidad hasta reducirla a un cuerpo que sólo quiere acabar cuanto antes a cambio de dinero, no puedo hacer nada porque no se ni donde, ni cómo sucede esto.
Sin embargo, las imágenes que nos llegan al ordenador, bien sea por error, por accidente o por casualidad, sí dejan a nuestro alcance el poder ayudar, aunque sea remotamente. Algo tan sencillo como dar aviso a las unidades de delitos informáticos y ellos ya seguirán sus procesos... quizás un aviso hoy pueda evitar que dentro de unos meses una niña sea engañada. Bien merece la pena intentarlo si lo que hay en juego es evitar una posible víctima de abusos.
Adelante, escribe