Apretar los dientes

| No Comments | No TrackBacks

"El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo." André Gide

(tiempo de lectura medio: 1 min y 30 segundos)

Cam000084.JPG

Aprietas los dientes. Tanteas con los dedos buscando un nuevo punto de apoyo. El frio atraviesa la lana del guante interior y la fibra del guante táctico exterior. Las manos, ateridas, apenas responden. La niebla se cristaliza sobre la ropa formando hielo y nieve. Todo el cuerpo pegado contra el suelo acumulando fuerzas para avanzar otros 20 centímetros. Inspiras profundamente. El frío se mete en los pulmones como si fueran cuchillas.

Has encontrado un nuevo recoveco donde meter la mano. Recolocas la bota derecha para darte impulso. Los hombros se tensan, un estallido de dolor recorre el brazo. Asientas el cuerpo de nuevo. Sólo un minuto. Sólo hasta que deje de doler. No es buena idea pararse, pero no puedes continuar. No encuentras las fuerzas. Apoyas la frente contra la roca, cediendo parte del preciado calor corporal, a los pocos segundos puedes notar una fina gota recorriendo la mejilla. Hora de incorporarse.

Tienes el cuerpo cubierto de sudor por el esfuerzo pero no puedes evitar tiritar violentamente en cada pausa. Es una pendiente algo abrupta, pero fácil por estar llena de rocas, incluso podría hacerse casi sin usar las manos como ayuda, un riachuelo en primavera que sin el hielo y el frio no llevaría más que unos minutos. Llevas casi una hora. No importa. Hay que hacerlo. Piensas en la recompensa. Café caliente, oscuro y fuerte, esperando en el termo.

No es ni medio día pero todo está en penumbra. La densa niebla apenas te deja ver más allá de la mano si extiendes el brazo. Sabes que hay más gente a tu alrededor, en el reducido mundo que ha encogido repentinamente, sólo por que escuchas gruñidos de esfuerzo, palabras de apoyo y alguna advertencia de los que van en cabeza.

Algo falla. Se oye un leve crujido. Una piedra se ha movido y has perdido agarre. La adrenalina te inunda, lanzas la mano que ha quedado suelta a la espera de poder alcanzar otro apoyo. No lo consigues. Resbalas. Te golpeas en pecho con fuerza, lo notas incluso a través de las capas de ropa. Es más fácil colocar el cuerpo cuando subes lentamente, pero nada que hacer cuando te deslizas. Finalmente consigues agarrarte a una rama. Sólo has caído unos centímetros. Un paso. Una eternidad.

Año tras año vuelves. Da igual si luego hay que estar en cama un día entero. Nadie puede arrebatarte la libertad que se siente al vivir en otro mundo donde el tiempo y el espacio no funcionan igual.

Hay que seguir. Ya queda poco para verte de nuevo al pie del camino helado.

Aprietas los dientes.

No TrackBacks

TrackBack URL: http://trane.zonalibre.org/cgi-bin/mt-tb.cgi/26601

Adelante, escribe

About this Entry

This page contains a single entry by Träne published on 24 de Octubre 2011 1:14 PM.

Lobo bueno, lobo malo. fue la anterior entrada de este blog.

Fuerza de voluntad es la siguiente entrada de este blog.

Find recent content on the main index or look in the archives to find all content.

Monthly Archives

Monthly Archives

Pages

Powered by Movable Type 4.23-en