"Provéete durante la paz, con aquello que necesitas para la guerra." Publilio Sirio
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Hace unos años, en un ambiente bastante más caótico que el de ahora, en otra parte (donde una crisis no te deja sin ocio, si no sin comida), un tipo me habló de una muy literal economía de guerra. Él había sido cirujano con un sueldo medio decente, pero un entorno inestable y las malas decisiones de los de arriba le había empujado a una situación difícil. Su casa era la única medianamente limpia de la zona, aunque vivía muy austeramente... siempre me sorprendió que nos ofreciese su mejor té y su mejor tabaco.
Tenía ahorros de su vida anterior, cuando ganaba mucho dinero, pero ahora ya no tenía perspectiva de trabajo y tenía que administrarse bien. Gastaba lo mínimo imprescindible. Casi todo en comida, cuando había.
Él fue quien me dio la idea de tener una cuenta separada con un dinero suficiente para comprar un billete de ida y vuelta a cualquier parte del mundo, por si en España las cosas se torcían y había que salir huyendo (bastante premonitorio). Bajo ningún concepto podía sacar dinero de esa cuenta si no era para emigrar. También me recomendó que no echase raíces demasiado profundas, que pudiera moverme, o mover mis raíces conmigo. Y que, si por lo que fuese, me quedaba sin ingresos, practicase la economía de guerra, mejor consumir poco durante mucho tiempo, que vivir a lo grande y llegar al día sin recursos demasiado pronto.
Me hizo cierta gracia, yo que pensaba que el milagro español de crecimiento al 3% o 4% anual era una máquina insaciable. Y ahora veo que no lo es tanto, que hay arena en los engranajes. Soy un poco pesimista con el futuro, aunque de momento sigo siendo privilegiado por tener un entorno familiar con algunos recursos para vivir confortablemente. Por suerte, hice caso... mi futuro económico queda asegurado para los próximos 8 o 9 meses, mi cuenta intocable da para un billete de avión adonde me den trabajo y tengo cierta motivación extra. Aún así, persiste cierta angustia. supongo que es bueno para no pararse.
Ni para foto hay dinero. Ya sabéis, economía de guerra.