Imponente ruges en la lejanía, poderoso retumbar... al principio creí que era el bramido de mi corazón que implora volver a ser amado. Pero una segunda descarga me confirma que las fuerzas desatadas son mayores, inmensas, terribles...
Descarga con furia toda su fuerza, me hace sentir pequeño, me gusta... los problemas que abren abismos se quedan en simples grietas a su lado. Disfruto con cada tormenta, deseando poder ser agua para estar ahí fuera sintiendo las cargas electricas, queriendo poder fundirme con las nubes para crear tan bello (y a veces aterrador) espectáculo.
Me encantan las tormentas, sobre todo las de veranos ;)
A mi me encanta vivirlas al aire libre... la mejor fue la que me pilló en plena sierra de cazorla... lo malo es que ibamos a caballo (para una vez que montamos) y el acojone era pequeño jejeje.
que poeta... bueno si a mi me gustan mucho las tormentas, pero si son electricas prefiero quedarme en casita y no salir a la calle pues me asustan si hay muchos rayos jajaja. bueno besos
Luis Montevideo Uruguay