Esto lo escribí ayer, a última hora de la noche, cuando puse orden y encontré sentido a varias ideas que se entrelazaban en mi mente.
Es curioso como el universo a veces puede confabularse para dar sentido a cosas que normalmente no lo tienen. Ya dice Cohelo que "el universo conspira para darnos lo que realmente queremos". A veces parece que las estrellas están colocadas en su lugar por un proposito bien definido, que cada soplo de aire mueve las hojas que debe mover del arbol que debe ser movido.
Hoy he visto una película en la academia de ingles, de todas las que había por ver, justo he visto esta, que me sonaba distantemente: Phenomenon con John Travolta como protagonista. Casi al final, en uno de los momentos más emotivos de la película, coge una manzana y comenta Esta manzana puede quedarse aquí, durará unos dias. En cambio si la damos un mordisco, una parte de ella pasa a ser una parte nuestra, al rato, todos estamos de paso hacia algun lugar.
De camino a casa iba pensando en lo agradable que es ser tan ligero como un soplo de aire. Siempre me ha gustado estudiar asignaturas de ciencias por eso, porque 1 y 1, por mucho que canten, siempre será 2 independientemente de si estamos de buen humor, tristes, cansados o simplemente si no existimos. ¡¡Esta idea nos quita mucha presión!! De golpe, ya no se me antojaba tan evidente la necesidad de triunfar en todo. ¿Qué triunfamos? Estupendo, más liviano el viaje. ¿Qué no lo conseguimos? Bueno, el tiempo que estaremos aquí no es más que el de la manzana que acabará formando otro tipo de vida.
¿Por qué toda esta retahíla de pensamientos por unas cuantas buenas frases? Porque por la mañana me había escapado de mis obligaciones, porque lo necesitaba, para acudir a mi bastión de calida melancolía, Madrid. Y justo hoy, tras más de año y medio de inmunidad, casi se me saltan las lágrimas al pasar por el parque donde le di mi primer beso a mi primer (y de momento más intenso e importante, a pesar de haber perdido su presencia) amor.
No tenía suficiente con hilvanar esas dos situaciones cuando al llegar a casa me he encontrado un email que podría haber recibido tanto ayer como mañana, pero no, justo hoy ha sido cuando una agradable chica de Mexico , desde el otro lado del gran charco, me ha concedido parte de ella en un email que no hacía más que repetirme lo que yo mismo había estado pensando durante el camino: la felicidad son instantes, momentos, detalles que se deben aprovechar al maximo. Y es que precisamente, una vez nos liberamos de la presión de tener que triunfar, aprendemos a disfrutar más esos momentos.
Espero que alguien haya entendido algo de toda esta cadena de pensamientos, que haya conseguido comprenderme, para poder pensar que he logrado dejar un trocito de mí en el mordisco de la manzana. Y ahora, cuando la noche es cerrada, los corazones se esconden y los miedos crecen, siento en mi pecho una extraña mezcla de alivio, nostalgia y tranquilidad por saber que al menos lo he intentado.
En primer lugar, felicidades or tu blog, llevo unas semanas leyendolo, y me parece muy interesante y acertado, seguramente, porque compartamos sentimientos de forma paralela.
Sobre tu tema de hoy... primero sobre la relevancia de uno en la vida. Bien, cierto es que polvo somos y en polvo nos convertiremos, pero debemos dejar huella. Quizás, a nivel del mundo, a nivel de la humanidad no llegues nunca a ser nada más que un número, una estadística; pero, ¿y para la gente que te rodea? Eres algo más que un bocado de una manzana, de eso estoy seguro. Decía alguien por ahí, que seguimos vivos mientras se nos recuerde, y precisamente esos méritos para el recuerdo es lo que hay que labrarse cada día. Ya que tienes que vivir, vive con algún sentido, déjale tu huella a las personas que te rodean.
Sobre la felicidad te diré que es casi un punto de vista más, una perpectiva. Lo difícil es mirar siempre por el lado bueno... pero siempre hay que ser optimista, no merece la pena pasar los días trsites viendo como se te escapa la vida por algo que no está en tu mano. Con lamentos no se construye nada.
Espero haber continuado bien tu reflexión.
Un saludo
Bueno, hoy el tema es mas que interesante.
En primer lugar, tu una vez me convenciste de leer el alquimista, y si aunque no deja de ser un libro de ficción, yo tambien comparto que no, que las casualidades no existen. Bueno, tu tienes la ventaja de conocerme y saber, que pienso así.
Yo a tí te conocí por casualidad, buscando una canción de warcry, y lo cierto es que cuando leí tu blog me sentí muy identificada con tu forma de pensar y admirada por como eras capaz de expresarte.
No voy a decir que estaba escrito en las estrellas, no creo quizas tanto en el destino, pero sí que algo nos hace a veces, darnos de bruces con gente afín cuando una se siente un bicho raro en medio de tanta gente, sin buscarlo, simplemente un gesto o una accion inusual, nos lleva a sitios que no esperabamos encontrar. Ya sabes, lo hemos hablado a veces...lo que se saca tirando de un hilo e ir retrocediendo hasta ver qué nos hizo en determinado momento hacer esto o aquello que nos llevo a conocer algo o a alguien.
Igual que el juego de ponernos en el lugar de otros es un juego que a veces, nos sorprende.
Dios, qué mal me explico.
Resumo, no creo en las casualidades, las cosas pasan por algo. todo tiene un momento y un lugar, y dependiendo de la perspectiva una determinada situación puede verse como algo terrible o una experiencia estupenda.
ya se sabe...el niño optimista y el niño pesismista...(mal chiste no lo contaré, traquilo)
nota aclaratoria...
Mi teclado es una m... (Juro que no he bebido, jejeje)
Gonsaulo: Gracias por unas felicitaciones que seguramente no son merecidas :), pero que siempre sientan bien.
Permiteme decirte que una vez se nos acaba la vida, ya pueden recordarte, que no vas a saberlo... y si lo sabes significa que hay vida más allá y por tanto estaremos demasiado absortos en lo nuevo. Creeme que siempre he creido que es necesario dejar huella... pero pensandolo seria y friamente, si no es así, ¿realmente importa? Me refiero, al menos, a cuando ya no estemos aqui (esto tiene una explicacion que continuo en el siguiente parrafo).
Hoy, por desgracia, un amigo ha perdido a un familiar muy querido. Y nos preguntaba ¿que sentido tiene ser bueno o malo si todos acabamos en el mismo sitio? Obviamente no cree en cielo o infierno... y solo he podido responderle que el ser bueno significa vivir más tranquilo y saber que puedes aferrarte a tus principios, si los tienes, para salir adelante. No se ha quedado muy convencido, pero es que hoy, a pesar de conocer la teoria, he tenido que sentarme para asimilar el golpe de la noticia (ya que el difunto, aparte de familiar de un intimo amigo, es amigo de la familia y le conozco desde que tengo uso de razon).
La felicidad, pues depende de que buscas, que esperas y que encuentras, claro :). Creeme que no suelo ser optimista, pero es que es un hecho que la vida son dos dias y que cada vez me amargan menos cosas. Hay una teoria que afirma que la felicidad es ausencia de tristeza... pero eso es otro tema que daría para mucho y que dejamos para otro momento.
Gracias por tu aportacion!!
Bamby: Sí, esa vertiente del post es bastante recurrente en nuestras conversaciones :P. No creo en las casualidades, es más, siempre me gusta imaginarme todo como un inmenso tapiz donde se entrelazan hilos de diferentes vidas sobre un lienzo con partes buenas y malas. A veces puede dar la impresión de que achaco las cosas a la suerte o a la mala suerte. Simples errores de expresión o la tentación de descartar peso de mi espalda para creer en que simplemente ha pasado por mala suerte.
Tambien tengo la experiencia de una chica con la que me crucé 3 veces en Madrid en 3 sitios separados por 20 minutos andado. Y finalmente nos conocimos una semana más tarde en un cuarto sitio de Madrid... las casualidades no existen, en nuestra mano queda si aprovechamos las situaciones (si es que sabemos hacerlo, paara lo que me declaro un completo inutil).
Un besazo!!
P.D. No le eches la culpa al teclado... :P