La oscura barba de 2 semanas oculta media cara, las pocas parcelas de piel que quedan se muestran palidas, excepto unos tonos ligeramente violaceos bajo los ojos. El pelo revuelto. Un largo y reciente arañazo que recorre media mejilla, perdiendose entre el vello facial.
El sabor amargo del café en la boca, que no ha podido quitar si quiera un concienzudo cepillado de dientes ni el tiempo transcurrido desde la última taza. Dolor de garganta incomodo, rasposo, como si tragases cristales.
Noche febril intranquila de sueños extraños y sin descanso reconfortante. A juzgar por las sabanas revueltas, no es solo mi mente la que no ha descansado, el olor acre del sudor confirma que ha sido una noche agitada.
Necesito una larga ducha que relaje mi cuerpo y limpie el sudor de mi piel, algo suave que calme el ardor de mi garganta y apacigüe el dolido estomago harto ya de café. Necesito cerrar los ojos un rato. Descansar de verdad unos minutos.
Odio el espejo que me muestra mi propia imagen tras una incomoda noche, demasiado estudio, demasiada actividad... pero no puedo negar que he vuelto a sonreir al verme así, un rato porque me he dado un poco de miedo y otro rato porque adoro estar combatiendo, aunque no siempre gane todas las batallas...
"Necesito cerrar los ojos un rato. Descansar de verdad unos minutos"
Yo tambien lo necesito T.T
"adoro estar combatiendo, aunque no siempre gane todas las batallas"
Así es, hay qué colgarnos las armas y salir al campo de batalla. Animo! XD
Pues no es facil descansar de vez en cuando, pero sí necesario. No somos maquinas :). Y el campo de batalla nos espera.
Un abrazo