Llevo mucho tiempo alejado del blog. Regando terrores plantados desde hace mucho tiempo (más del que puedo recordar) y con miedo a que los frutos maduren antes de estar preparado, he estado encerrado en mi burbuja de irrealidad, cobarde pero confortable.
Nadie, llegado a este punto, puede exigirme palabras que saquen mis pensamientos de lo más profundo de la tierra, donde han echado raices y amenazan con crecer, son cosas que se quedan para uno, más allá del deseo de ser cristal para todos aquellos que me miren.... pero como el propio cristal, hay impurezas que necesitan de una ventana muy gruesa para ser detectadas.
Por eso ahora rompo el silencio, porque hay veces que uno se hace ventana gruesa, y mira durante más tiempo a través de su cristal y la imagen del otro lado aparece borrosa. Como es de cobardes acusar al dedo e ignorar la llaga, no puedo dejar pasar por alto la imperfección que he visto estos dias.
He tenido la suerte de estar arropado por gente que goza de sobra de mi confianza para, en mitad de una tormenta de granizo, salir de la burbuja. Y debe ser que al final hay un extraño juego de casualidades más allá de nuestros actos que ha hecho que dos situaciones forzadas, una de ellas aparentemente en mi contra, se conjuguen en un quiebro del azar y me beneficie por el hecho de dar un paso más en mi propio conocimiento (que por otro lado, a veces se plantea tan inutil).
Dos ideas:
- Las cosas importantes tienen que ser dichas. Si algo realmente nos importa, debemos arriesgarnos para decir lo que pensamos, es posible que perdamos algo, o que ganemos un mundo... pero el silencio solo está hecho para cuando las palabras no son lo suficientemente interesantes como para rasgar la tranquilidad.
- De todo, por negativo que veamos la experiencia, debemos intentar sacar algo más que una historia para contar. Puede que de vez en cuando saquemos provecho de alguna experiencia mala por pura casualidad, pero a menudo hay que buscarlo, y aunque no es fácil buscar la venda cuando la herida está reciente y sangra, sabemos que de otra forma estamos perdidos... debemos saber donde guardamos el botiquín pues la próxima vez quizás no tengamos tiempo para buscarlo.
Wow!!!, se nota que la ausencia del blog te ha hecho muy bien :). Buenísimo el escrito!!.
Las dos ideas son como para tomarlas muy en cuenta, definitivamente ... estoy pensando que en algún momento tengo que imprimirlas (nota mental: Minerva cómprate una impresora ya!, jajajaja, mientras lo haré desde la oficina).
Bueno te dejo hasta más tarde ;)
Un abrazo fuerte fuerte!
Si, llevabas tiempo sin dar señales, pero no importa, leyendote hoy se entiende el porque de tu ausencia y el porque pese a ella sigo leyendote o al menos buscando algun nuevo post cada dia. Siempre compensa.
Me encantan esas dos ideas.
Me encanta como sabes expresar lo que sientes simplemente con palabras.
No lo olvides, tienes el don.
Minerva: Pues son de libre distribución :P. Un abrazo!
bamby: No hay don :P, si de vez en cuando escribo algo medio decente es cuestion de suerte :). Un abrazo
que pesado, siempre lo mismo... suerte puede que sea una vez, dos, tres máximo.
Por que no lo admites de una vez? La suerte es para los mediocres, y tu quedas muy lejos de serlo. De todos modos, podemos seguir en estas el tiempo que sea necesario, eres terco, pero no eres rival para mi.
Parece que no me conoces... jajajaja. Soy tenaz, aunque sea en silencio :P