Estrés. Ultimamente mi vida parece una barquita a merced de rios tempestuosos y olas embravecidas (aqui tambien recuerda una canción de sinkope, "a merced de las olas en mi barco de papel", voy a tener que mirarme esto :)). Cuando no estoy en la beca, estoy en clase, y cuando no estoy en alguna de las dos, seguramente estaré en el voluntariado (o bien trabajando para), en mis ratos libres me gusta echarle un rato de bicicleta. Y si por un casual no me encontrais en esos sitios, es probable que esté en mi cueva roncando suavemente para llegar a sumar las 6 o 7 horas diarias.
Es curioso, los lunes ya no me parecen tan malos, despues de estar un fin de semana gestionando cosas de la beca, y despues con mi grupito de niñas (para dos niños que hay...) de 11 años, que por cierto, empiezan a poder conmigo... los lunes son casi un descanso. Total, 6 horas de clase y 3 de beca no son tan malas, ¿y quien necesita tiempo para comer ahora que se han inventado las maquinas expendedoras de sandwiches?
Ir viviendo, y sentir que remas en la barquita, sentir la emoción de haber elegido el recorrido con los rapidos. El agua salpicandote la cara, los musculos doloridos de intentar aguantar el remo para dirigir la embarcación, los instintos saboreando el peligro, la incertidumbre... y llegar a casa, y tumbarse satisfecho de todo de vez en cuando.
Hay gente que lamenta que yo no tenga novia... la verdad es que no se si sacaría tiempo suficiente para tratarla adecuadamente. A mi me viene dando un poco más igual, no tengo tiempo para pensarlo, cuando no estoy con la mente ocupada, la tengo demasiado embotada.
Bendito estrés.