A pesar de que ayer por la tarde mi pierna decidió darme una lección (en forma de un "juguetón" pinchazo que recorría el muslo de arriba abajo), hoy he vuelto a ir a correr. Y me he encontrado la ciudad curiosamente despierta para ser tan pronto y para estar en (resacosas) fiestas... no recordaba que era día de encierros, así que algunas calles estaban cortadas para el paso de los toros y otras estaban cortadas por algunos borrachos tirados en el suelo, así que me he visto obligado a cambiar de recorrido (por mucho que me tentase correr delante de toros, o de borrachos).
Al final he optado por un parque al que no iba desde hace meses, donde estuve entrenando por una apuesta y que me trajo algunos recuerdos. Casi todos de interminables momentos de dolor intenso para conseguir subir escalones de cierto reto.... bueno, vale, suena dramático, pero lo que ahora es correr más o menos habitualmente, hace unos meses para mí era sufrir más o menos habitualmente, hasta que empecé a coger ritmo.
Y he empezado a darle vueltas a cierto temita. Hace unos meses comentaba en este mismo blog lo que opinaba de que el universo conspira para darte lo que realmente deseas. Pues bien, no dije que el universo no conspirase, sólo que no lo hace para darnos lo que queremos... El caso es que esta semana pasada ha estado inundada de alusiones a que prácticamente nada es imposible. He visto alguna película que lo comentaba, una serie a la que me he enganchado y que tiene como trama de fondo precisamente eso (durante cuatro temporadas!), comentarios en emails de refilón, los dos libros que he estado leyendo también lo trataban como tema fundamental... quiero creer que a veces no todo son casualidades. Y, joder, me gustaría que fuera algo más que sólo una casualidad... tengo demasiadas cosas en la cabeza que parecen imposibles...
El caso es que hay una frase que me persigue día y noche, que no me he podido quitar de la cabeza: "Como no sabían que era imposible lo hicieron.", no recuerdo donde la leí, escuché o me dijeron, pero la tengo ahí, persistente.
Como viene siendo común en los últimos años, en la ducha ha surgido el punto de inflexión de las ideas más densas, más complicadas. Me he convencido de que ninguna de las cosas que quiero son realmente imposibles, solo necesito algo o alguien que me motive a luchar, que me haga dar ese paso más, que me haga sentir como un niño ilusionado con el horrendo dibujo que acaba de hacer pero que le parece una obra maestra, por el mero de haberlo hecho para alguien.
Hola Träne,
en primer lugar mandarte un abrazo enorme.
Respecto a la frase que comentas, recuerdo una historia, no sé si era un cuento o era real, pero te la comento por si tu recuerdo viene del mismo sitio.
La historia es de unos niños que dormian en una pequeña habitacion mientras su madre trabajaba.
Se declaró un incendio, y cuando su madre volvio a casa encontró la casa ardiendo, pensó que sus hijos no habían podido escapar.
Para su sorpresa, los dos pequeños estaban a salvo.
Al parecer el niño mayor, envolvio al pequeño en una manta, lo ato a su cuerpo y descendio por un arbol que estaba cerca de la ventana. Salvando así a su hermano y su propia vida.
Cuando los bomberos supieron lo que el niño habia hecho no daban credito. Uno de los bomberos, les dijo que simplemente, "como no sabian que era imposible, lo hicieron"
A mi, esta historia me impactó mucho, por eso la recuerdo, y recuerdo esa frase.
Del mismo modo que supongo recordaras el cuento de Bucai del elefante que permanecia atado con un simple palito.... bueno, esa es otra historia.
Un abrazo.
hola bamby!
Pues es buena la historia :), yo solo recuerdo haber visto la frase final.
Y sí, recuerdo la historia de Bucay del elefante, el ejemplo justo al contrario para decir lo mismo.
Un fuerte abrazo!