Buscando la felicidad

"Hacemos cosas inutiles para divertirnos". Película Chronique d'un été

(Tiempo de lectura medio estimado: 1 min y 45 seg)

Este fin de semana largo me he quedado solo en casa y, quitando un par de ratos que he estado haciendo horas extra en casa de una compañera, he estado perdiendo el tiempo terriblemente. Suelo aprovechar para meterme en la cocina, para mancharme un poco las manos e ir trasteando (uno se cansa de arroz y pasta al cuarto dia), pero este fin de semana no he tenido fuerzas, de hecho, al final tuve que tirar de sopa de sobre para apañarme, y aunque suene un poco triste, no está tan malo, peores cosas me han puesto de comer en campamentos y excursiones. Y un poco de hierbabuena arregla cualquier sopa.

Cuando llegaba a casa después de correr, me duchaba, y mientras el agua caliente me iba relajando, en mi mente se alineaban todas las cosas por hacer, un montón de ellas... pero cuando salía y me ponía ropa de estar por casa, toda la lista se iba a tomar por culo. Me sentaba con la consola, con un par de amigos tambien conectados desde sus casas, hablando por los micros, y malgastando varias horas de nuestra vida sin hacer nada útil.

No es que hayamos estado en plan hardcore sin dormir ni comer, si acaso habremos sumado una decena de horas en tres días y medio, mucho más de lo habitual, pero infinitamente menos que en algunas de las quedadas más intensas. Pero las cosas por hacer seguían sin estar hechas, desde mi habitación me arrastraba al salón con el disco duro bajo el brazo, lo enganchaba a la tele, y a ver series o películas.

Una de estas películas ha sido como un mazazo, en blanco y negro y sin doblar, típica película que me repele (matadme! oh, puristas del cine!) y que se queda relegada al fondo del disco duro unicamente preparada para cuando cuesta dormir. Impactante, un documental grabado en el verano de 1960, las primeras entrevistas micro en mano a parisinos, de todo tipo, de todos los escalafones, buscando desconcertar con preguntas directas (¿eres feliz?) y contaban su cansancio, su miseria (especialmente los obreros), los que no se quedaban callados respondían con noes rotundos, "no nos podemos quejar, pero de ahí a ser feliz...". Una película documental que habla de la felicidad y del anhelo generalizado de tener más dinero para ser más feliz, pero sabiendo de fondo que la felicidad no se puede comprar. Llevo unos meses con un cierto inconformismo agitándose por dentro, muy apagado, muy tenue, pero hoy lo he notado sonreír irónico...