"Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia." Theodore Roosevelt
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Siento bipolaridad. Por un lado estoy impresionado por la cantidad de gente que inundaba Madrid, muchisima gente, poquisima policia, y ningun incidente (al menos hasta que me volví a Leganés). Por otro, un cabreo intenso, que quema por debajo de la piel. Hay quienes no han entendido la gracia de usar la mascara de V de Vendetta como simbología de unidad. Mientras sigan asistiendo gente con banderas de la Segunda República, con banderas con la hoz y el martillo y cosas por el estilo, estarán vetando la asistencia de media España. En este país llevamos la ideología tatuada en el pecho, como los equipos de futbol, y no se puede pretender el querer aunar a todas las ideologías contra politicos ineptos si seguimos persistiendo en demostrar a cual pertenecemos nosotros.
Eso en Israel lo han hecho bien. Los indignados de allí han evitado tocar los temas de desunión, y mantienen un nivel de apoyo público que aquí se ha perdido. Puede que haya puntos importantes que deberían tocarse y no se hacen, pero es que no son los salvadores del mundo mundial, sólo reivindican unas medidas lógicas, comunes, una parcela muy delimitada. Cuanto más se abarca, más posibilidades hay de perder apoyos o de conseguir "enemigos" (sobretodo en un país como España tan poco dado al sano debate, donde prima el imponer sobre el convencer y donde los odios y el resentimiento ignorante están a flor de piel). Y así al final todo queda en nada, se elimina cualquier posibilidad de cambiar a mejor el sistema, de evolucionar.
No tengo nada contra esta gente, personalmente la monarquía no me quita el sueño ya que no acabo de comprender los beneficios reales de que en su lugar hubiera una presidencia de la república. Tampoco los elige el pueblo directamente, sólo al partido que va a poner a quien le salga de las narices en el poder, y sus costes son similares a los de una casa real, sus funciones son aún más limitadas y sus obligaciones morales más exiguas. Eso no quita que comprenda y respete que cada uno tenga su opinión... igual que comprendo y respeto que haya católicos, protestantes, chiíes, suníes o pastafaristas, sólo que no es el lugar ni el momento. Y de la misma forma que me quejo de los que llevan las banderas republicanas, me quejaría se viese a alguien con un colador de pasta en la cabeza.
Adelante, escribe