"La imaginación tiene sobre nosotros mucho más imperio que la realidad." Jean de la Fontaine
(tiempo de lectura medio estimado: 1 min y 20 seg)
Hace un tiempo, en el chalet de campo a medio hacer de un conocido, estaba recogiendo los restos de latas y plásticos en lo que llamábamos cocina (una especie de habitáculo todavía en cemento con algunos enchufes para la nevera y el horno, pero ni fregadero ni fogones). La bolsa de basura estaba llena, así que la anudé para sacarla fuera... estaba MUY llena, y al levantar la bolsa se quedó encajado el cubo y también subió. Una especie de engendro de incontables patas salió correteando de debajo, la luz había irrumpido en su escondrijo y parecía enfadado.
Le vi esconderse detrás de un mueble, y mi primer pensamiento fue, "si no te mueves, no puede verte"... empezó a trepar por la pared... y ya pensé en que era una trampa y se iba a avalanzar contra mi. Así que mis piernas por fin se coordinaron y lograron sacarme de allí. Se lo comenté al anfitrión y me dijo que no me preocupase, que por un bichito no pasaba nada. En el chalet no había todavía habitaciones hechas, y sólo una cama medio colocada para cuando el dueño estaba demasiado cansado como para conducir los 100 km de vuelta a casa. Mejor, me metí en mi tienda de campaña (que es para que uno se estire bien o para dos en plan romántico), revisé varias veces cada pliegue del saco con la linterna y cada costura de la tienda para asegurarme de que no había rincones por donde colarse, y al no haber rastro de monstruos con cientos de patas, pude conciliar el sueño. Por una noche, las ratas que campaban a sus anchas me importaron poco, en la escala de pánico irracional, los insectos con 8 patas o más le sacan muchisima ventaja a cualquier otra cosa que se me pueda ocurrir.
A la mañana siguiente el dueño nos comentó que había cazado al "bichito"... mi venita científica no pudo evitar medir los restos del cadaver (al que casi se podía dibujar la silueta con tiza para llamar al CSI)... 23 centímetros de nada. Desde entonces cada vez que planto mi tienda allí, me aseguro muy mucho de que ninguna de sus costuras tenga la más mínima fisura. Tumbado en la oscuridad, todo parece peor.
23 centímetros!! Qué horrible!!
Buen día de reyes, buen año y buen todas-esas-cosas-que-suelen-decirse-por-estas-fechas :)
Un beso
no se como saqué fuerzas para medirlo... de lo unico que daban ganas era de poner tierra de por medio, jajaja.
Pues igualmente, feliz todo :D.
Un beso Anarres
Sorteando peligros y dificultades que sólo están en nuestra imaginación, tal cual, terribles gigantes, que simplemente son molinos de viento. A veces se logra el éxito sobre la base de la perseverancia derribando obstáculos tangibles y otras tantas se vence, sorteando peligros y dificultades que nada tienen que ver con la realidad. Y precisamente, es la imaginación ese detonante que nos permite inventar para que no vayamos con nuestra experiencia rumbo a caminos de incertidumbre, tal vez por aquello de que, la imaginación es la madre del ingenio…
Saludos a las y los que la imaginación les dibuja un mundo de gran colorido.