Ya avisaba que mi vida había sufrido cambios importantes en 24 horas, pues bien, ya toca pararse a pensar en los cambios (una vez asumidos) y decidir con frialdad.
Para empezar, este fin de semana ha sido la pieza clave, he estado en Albarate de Zorita (Guadalajara) en casa de los familiares de un amigo. Me han tratado de una forma encantadora, y se han despedido con un "vuelve cuando quieras" que quizás tenga más de compromiso que de voluntad real, pero que dicho con la sonrisa que me lo han dicho, me han dado ganas de darles un abrazo. Probando el recien estrenado coche de mi amigo (un smart descapotable), perdidos en mitad de la sierra, rodeado de bosques y masas imperturbables de tierra y piedra, he decidido aceptar los cambios en mi vida y confiar en que las consecuencias sean positivas.
El primer cambio ha sido este fin de semana, el aceptar una invitación de un amigo para pasar un par de dias con su familia. No me gusta molestar y habitualmente digo que no, pero en está ocasión ha cambiado, para contrarrestar mi incomoda sensación he intentado ser lo más cordial y solicito posible. Experiencia gratificante.
Continuemos. A pesar de mi precaria situación economica (por esto de no trabajar :)), ya hemos planeado pasar el grupo de 6 amigos otro par de dias en una casa rural para hacer, de nuevo, un pacto de amistad de los que sólo se logra con roces y reconocimientos. Metiendo la pata y cediendo todos. Apuesta arriesgada que nos ha salido bien parcialmente alguna vez en el pasado.
Otro par de dias en Valencia, conociendo a alguien a quien quiero con locura y a la que necesito conocer para dar pasos definitivos en algunos aspectos importantes de mi vida. De nuevo es apostar arriesgando, pero tampoco tengo nada que perder y puedo ganar todo un mundo.
Otra escapada planeada (sí, yo soy el de la situación economica precaria :)), en solitario, a alguna ciudad cercana (Un sueño que viene de lejos, aunque en esta ocasión sea en solitario :)). Un cambio de aire orientado exclusivamente a perderme dos dias por una ciudad desconocida conmigo mismo para potenciar una faceta de escritor. De momento soy, hablando metaforicamente, un niño que apenas sabe andar por este terreno, torpe y balbuceante. Quiero despertar y aprender, camino largo y arduo que algunos privilegiados pueden obviar, pero que no es mi caso.
Y por último, lo más serio, el 24 de junio salgo, desde Barajas, hacia Irlanda. He aceptado la propuesta de mi profesor de Ingles de ser monitor de un grupito de estudiantes españoles de entre 12 y 17 años. Participo en el curso intensivo que se imparte como cualquier otro estudiante, pero a cambio de ir con gastos pagados (1800 euros que cuesta más otros 400 euros de sueldo) debo asumir la responsabilidad de atender a los menores (como apendice de mi propio profesor). Me hago cargo de responsabilidades sobre adolescentes (una docena) durante un largo mes, en un pais extranjero, viviendo con una familia nativa a la que no conozco... una oportunidad de oro para mejorar mi nivel de conversacional y para dar un pequeño giro a mi monotona vida.
Todos mis cambios parecen hacerme huir de Madrid...