"¿y tu, Mario? Si fueras animal, ¿cual serías?"
"Sin duda el lobo... tirando a solitario, incomprendido y con un puntito de particular nobleza"
"Hostias, como yo. ¿Y si fueras flor?"
(risas)"joder C., esto se está saliendo de la tipica encuesta tras la cerveza... sería una rosa, buscador de amor y tal"
"joder, yo tambien"
"Si no fueras un tio... lastima" (Más risas)
Pues va a ser que sí, que para alguien que encuentro muy parecido a mi, que vive cerca y que me presta cierta atención, es un jodio firkie peludo :), en fin, al menos tengo ahí a un buen amigo.
No creo que entendiese bien mi particular juego de palabras (no por locuacidad, que no la hubo, si no por desconocimiento de mi relación entre los significados de lobo y rosa)... digamos que me encanta estar enamorado y que aspiro a amar y ser amado, es algo superior a mi, problema que por suerte conozco y puedo paliar con esfuerzo y dedicación para evitar perder una amistad cuando ya no hay posibilidad de nada más.
A ver, como explicar (ultimamente me siento torpe) que la última chica de la que estoy enamorado es totalmente inaccesible, que llevo dos o tres meses suspirando por unos labios que nunca rozaran los mios...
Imaginemos un lobo, corriendo en mitad de la noche por un bosque oscuro en el que se sabe mover en silencio pero que no puede conocer a ciencia cierta por el caracter cambiante del mismo. A veces olfatea a su presa, una ardilla, un conejo, algun pajaro de exoticos colores. Desesperado por el hambre corre tras ellos, comete errores tremendos por su ansia de cazar, desesperado porque sabe que si espera demasiado, su "comida" irá a parar a las fauces de otro lobo más rapido, más fuerte o simplemente con más suerte. Se obceca con una presa, la sigue, en su camino deja atrás a otras potenciales "cenas" que no cazará porque sólo hay una presa que le interesa.
Sus colmillos tienen un brillo marfileño a la luz de una luna que se rie de sus esfuerzos, el señor del tiempo juega en su contra... tan sólo puede abrir un poco más la boca para coger aire y seguir corriendo. Sus doloridos cuartos traseros se cansan de correr, su corazón late furioso bombeando sangre hasta el último rincon de su ser... necesita cazar, necesita sentir de nuevo la placentera sensación de la sangre corriendo por su garganta... voraz se conformará con una sola presa, pero la que él elija. Solitario incansable buscador deseoso de encontrar y dejar de buscar.
Mientras tanto, una solitaria rosa roja es mecida por el frio viento nocturno, callada en su necesidad de agua y luz (de un unico sol), corazón rojo cansado de bombear elixir vital, ideas que caen ligeros como petalos a un suelo que parece cada vez más cerca. Ambos tienen en comun un cansancio que se ve superado constantemente por la ambición, por el deso de seguir adelante... ambos buscan algo que se mantiene fuera de su alcance, ni el imparable cazador ni la incombustible rosa consiguen descansar... no encuentran, no obtienen... espero que sólo de momento.